Daniel Galantz es un fantástico humorista gráfico que los que siguen este blog ya conocerán. Para los que no lo conozcan recomiendo que visitéis su blog GALANTZ.

Pues bien, cual fue mi sorpresa cuando hace unos días abrí mi correo y vi un mensaje suyo en el que me enviaba un bonito diseño para El Microrrelatista. Me gustó mucho y es el que podéis ver en la cabecera de esta página.

¡Gracias Daniel!

jueves, 17 de marzo de 2011

ENAMORARSE

No digas que te has enamorado. No. Porque jamás has sentido esa punzada en el corazón cuando se tiene delante a la otra persona, porque no has sudado descontroladamente y te has quedado sin palabras en una situación en la que estas deseando que te trague la tierra y no te devuelva si no es en otro lugar del mundo. Tienes la ventaja de no haber sentido eso. Porque es una ventaja. Cuando te enamoras no lo notas, entra sin hacer ruido como el adolescente que llega a casa después de la hora marcada por sus padres un sábado por la noche. Enamorarse te deja como aturdida, diciendo a todo que si, aunque no sepas en realidad de lo que estas hablando, pero la cabeza se mueve hacia abajo y hacia arriba, y una leve sonrisa se acomoda en tus labios para siempre sin saber por qué. Una cara rara. Cara de tonto que dicen algunos, pero no se puede evitar.
No me preguntes por qué. Porque yo no me he enamorado nunca.....A mi estas cosas me las han contado.

7 comentarios:

montse dijo...

Tiene miedo y lo proyecta. Buenísimo.

Tonet dijo...

Fantástico...y el final me estrujó el corazón.

Un abrazo

Sandra Montelpare dijo...

Qué buena manera de cerrarlo María Luisa! me en - can - tó!

Nel Morán dijo...

Pobre, seguro que no ha conocido lo fabuloso que es cuando llega el desamor, cuando gritas y te gritan, cuando no vienen y tú no vas...

Blogsaludos

MA dijo...

... y lo bonita que se te pone la piel.

Unknown dijo...

Esto contiene una total exactitud.
El amor por intenso apendeja en extremo y nos hace dudar de nosotros mismos al quedar atrapados en su poder.

Unknown dijo...

Adivin jajajaaj.
Yo me enamore una vez y ahora digo: vade retro satán ains.
Muy bueno Marialuisa

Decálogo para escribir microcuentos (Robado de la Escuela de escritores)


1. Un microcuento es una historia mínima que no necesita más que unas pocas líneas para ser contada, y no el resumen de un cuento más largo.

2. Un microcuento no es una anécdota, ni una greguería, ni una ocurrencia. Como todos los relatos, el microcuento tiene planteamiento, nudo y desenlace y su objetivo es contar un cambio, cómo se resuelve el conflicto que se plantea en las primeras líneas.

3. Habitualmente el periodo de tiempo que se cuente será pequeño. Es decir, no transcurrirá mucho tiempo entre el principio y el final de la historia.

4. Conviene evitar la proliferación de personajes. Por lo general, para un microcuento tres personajes ya son multitud.

5. El microcuento suele suceder en un solo escenario, dos a lo sumo. Son raros los microcuentos con escenarios múltiples.

6. Para evitar alargarnos en la presentación y descripción de espacios y personajes, es aconsejable seleccionar bien los detalles con los que serán descritos. Un detalle bien elegido puede decirlo todo.

7. Un microcuento es, sobre todo, un ejercicio de precisión en el contar y en el uso del lenguaje. Es muy importante seleccionar drásticamente lo que se cuenta (y también lo que no se cuenta), y encontrar las palabras justas que lo cuenten mejor. Por esta razón, en un microcuento el título es esencial: no ha de ser superfluo, es bueno que entre a formar parte de la historia y, con una extensión mínima, ha de desvelar algo importante.

8. Pese a su reducida extensión y a lo mínimo del suceso que narran, los microcuentos suelen tener un significado de orden superior. Es decir cuentan algo muy pequeño, pero que tiene un significado muy grande.

9. Es muy conveniente evitar las descripciones abstractas, las explicaciones, los juicios de valor y nunca hay que tratar de convencer al lector de lo que tiene que sentir. Contar cuentos es pintar con palabras, dibujar las escenas ante los ojos del lector para que este pueda conmoverse (o no) con ellas.

10. Piensa distinto, no te conformes, huye de los tópicos. Uno no escribe (ni microcuentos ni nada) para contar lo que ya se ha dicho mil veces.


Envía tus microrrelatos de no más de 200 palabras a elmicrorrelatista@gmail.com. Se irán publicando los mejores.