Las golondrinas llevamos los secretos de la primavera entre las alas. Como notas musicales entre el cielo y las nubes atravesamos los valles rumbo a tu mirada.
Si me haces un sitio, construiré un nido entre tu pelo y por la noche colgaré tus sueños de flores de algodón para que la brisa los acune.
Si dejas que me quede, vigilaré desde el crepúsculo que la luna te traiga todas las estrellas que he recogido para ti.
Si soportas mi querer, cantaré para ti cuando llegue la lluvia y espantaré con mi vuelo la soledad que viene a mi encuentro desde tu ventana.
Y cuando llegue la última estación y me marche, pediré a la nieve que baile a tu vera hasta que se te corrija la pena y los poemas de amor broten de nuevo.
Tonet
Pues bien, cual fue mi sorpresa cuando hace unos días abrí mi correo y vi un mensaje suyo en el que me enviaba un bonito diseño para El Microrrelatista. Me gustó mucho y es el que podéis ver en la cabecera de esta página.
¡Gracias Daniel!
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Decálogo para escribir microcuentos (Robado de la Escuela de escritores)
1. Un microcuento es una historia mínima que no necesita más que unas pocas líneas para ser contada, y no el resumen de un cuento más largo.
2. Un microcuento no es una anécdota, ni una greguería, ni una ocurrencia. Como todos los relatos, el microcuento tiene planteamiento, nudo y desenlace y su objetivo es contar un cambio, cómo se resuelve el conflicto que se plantea en las primeras líneas.
3. Habitualmente el periodo de tiempo que se cuente será pequeño. Es decir, no transcurrirá mucho tiempo entre el principio y el final de la historia.
4. Conviene evitar la proliferación de personajes. Por lo general, para un microcuento tres personajes ya son multitud.
5. El microcuento suele suceder en un solo escenario, dos a lo sumo. Son raros los microcuentos con escenarios múltiples.
6. Para evitar alargarnos en la presentación y descripción de espacios y personajes, es aconsejable seleccionar bien los detalles con los que serán descritos. Un detalle bien elegido puede decirlo todo.
7. Un microcuento es, sobre todo, un ejercicio de precisión en el contar y en el uso del lenguaje. Es muy importante seleccionar drásticamente lo que se cuenta (y también lo que no se cuenta), y encontrar las palabras justas que lo cuenten mejor. Por esta razón, en un microcuento el título es esencial: no ha de ser superfluo, es bueno que entre a formar parte de la historia y, con una extensión mínima, ha de desvelar algo importante.
8. Pese a su reducida extensión y a lo mínimo del suceso que narran, los microcuentos suelen tener un significado de orden superior. Es decir cuentan algo muy pequeño, pero que tiene un significado muy grande.
9. Es muy conveniente evitar las descripciones abstractas, las explicaciones, los juicios de valor y nunca hay que tratar de convencer al lector de lo que tiene que sentir. Contar cuentos es pintar con palabras, dibujar las escenas ante los ojos del lector para que este pueda conmoverse (o no) con ellas.
10. Piensa distinto, no te conformes, huye de los tópicos. Uno no escribe (ni microcuentos ni nada) para contar lo que ya se ha dicho mil veces.
Envía tus microrrelatos de no más de 200 palabras a elmicrorrelatista@gmail.com. Se irán publicando los mejores.
5 comentarios:
Qué preciosidad.... <3 Me encantó!! :D
Maravilloso comenzar el día viendo un cúmulo de tantos buenos deseos,
precioso poema del retrato de una alma buena.
Qué belleza :) Amo a la poesía y ella se hace amar!
Como ya te dije en su día: poesía disfrazada de prosa, prosa que juega a ser poesía.
Y sobre todo tu toque mágico, que como siempre hace volar la mente y el cuerpo al leer.
Lo mejor es que, aunque se marchen, volverán las oscuras golondrinas...
Publicar un comentario