Daniel Galantz es un fantástico humorista gráfico que los que siguen este blog ya conocerán. Para los que no lo conozcan recomiendo que visitéis su blog GALANTZ.

Pues bien, cual fue mi sorpresa cuando hace unos días abrí mi correo y vi un mensaje suyo en el que me enviaba un bonito diseño para El Microrrelatista. Me gustó mucho y es el que podéis ver en la cabecera de esta página.

¡Gracias Daniel!

miércoles, 9 de marzo de 2011

Mendigos

La chica morena, de pie junto a La Mallorquina, observa en silencio al mendigo sin brazos, agitando con la boca el vaso con las monedas recolectadas, y al yonqui que, de rodillas, implora algo para comer.

Al verles comprende que sus caras de angustia y necesidad hoy se diferencian muy poco de la suya. Mientras ellos piden ayuda a gritos, ella continúa suplicando, en voz baja, y mirando compulsivamente su reloj.

Horas después, al caer la noche, el manco y el yonqui deciden marcharse. Es entonces cuando ella, con lágrimas en los ojos, comprende que él también se fue.

En 99 palabras

6 comentarios:

Unknown dijo...

Desolador!
Muy buen micro Miguel

Un abrazo

Pedro Alonso Da Silva dijo...

La angustia es siempre dolorosa, en cualquier circunstancia, aunque la causa que la provoque no sea manifiesta. Tu relato me ha transmitido esa angustia, Miguel. Un abrazo.

Sibreve dijo...

Qué bueno, Miguel.
Saludos.

josef dijo...

Realmente triste y desesperanzador. Pero así sucede tantas veces...
Buen Micro!
Saludos.

Nel Morán dijo...

Te deja desolado, taciturno. Casi todos hemos tenido una experiencia así, pero tu forma de decirla ha sido grata.

Blogsaludos

Miguel Molina dijo...

Habrá que pensar que la chica ya ha curado sus ideas y todo esto es ya agua pasada.

Cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia.

Gracias por vuestras aportaciones.

Saludos

Decálogo para escribir microcuentos (Robado de la Escuela de escritores)


1. Un microcuento es una historia mínima que no necesita más que unas pocas líneas para ser contada, y no el resumen de un cuento más largo.

2. Un microcuento no es una anécdota, ni una greguería, ni una ocurrencia. Como todos los relatos, el microcuento tiene planteamiento, nudo y desenlace y su objetivo es contar un cambio, cómo se resuelve el conflicto que se plantea en las primeras líneas.

3. Habitualmente el periodo de tiempo que se cuente será pequeño. Es decir, no transcurrirá mucho tiempo entre el principio y el final de la historia.

4. Conviene evitar la proliferación de personajes. Por lo general, para un microcuento tres personajes ya son multitud.

5. El microcuento suele suceder en un solo escenario, dos a lo sumo. Son raros los microcuentos con escenarios múltiples.

6. Para evitar alargarnos en la presentación y descripción de espacios y personajes, es aconsejable seleccionar bien los detalles con los que serán descritos. Un detalle bien elegido puede decirlo todo.

7. Un microcuento es, sobre todo, un ejercicio de precisión en el contar y en el uso del lenguaje. Es muy importante seleccionar drásticamente lo que se cuenta (y también lo que no se cuenta), y encontrar las palabras justas que lo cuenten mejor. Por esta razón, en un microcuento el título es esencial: no ha de ser superfluo, es bueno que entre a formar parte de la historia y, con una extensión mínima, ha de desvelar algo importante.

8. Pese a su reducida extensión y a lo mínimo del suceso que narran, los microcuentos suelen tener un significado de orden superior. Es decir cuentan algo muy pequeño, pero que tiene un significado muy grande.

9. Es muy conveniente evitar las descripciones abstractas, las explicaciones, los juicios de valor y nunca hay que tratar de convencer al lector de lo que tiene que sentir. Contar cuentos es pintar con palabras, dibujar las escenas ante los ojos del lector para que este pueda conmoverse (o no) con ellas.

10. Piensa distinto, no te conformes, huye de los tópicos. Uno no escribe (ni microcuentos ni nada) para contar lo que ya se ha dicho mil veces.


Envía tus microrrelatos de no más de 200 palabras a elmicrorrelatista@gmail.com. Se irán publicando los mejores.