Se acerca presuroso a recoger del suelo la lágrima cristalizada, no permitirá que nadie la vea, no lo delatarán jamás.
Ella
trabajaba en su oficina y él la amaba en secreto. El día que se le
declaró, también se declaró en guerra con su puesto: siempre prohibió
las relaciones entre los empleados y nunca se acercó demasiado a ninguno
de ellos. En esta ocasión algo falló, no contó con sus embrujadores
ojos negros, ni con su risa clara, sus manos blancas y sus amplias
caderas.
No tuvo opción, ella lo rechazó.
Abre
el arcón y mira su cara morena entre millones de perlas blancas,
deposita con cuidado la que acaba de recoger, no se derrita y deje
rastro.
Limpia lentamente el resto de las piezas, mientras repite para sí, como una letanía: No tuve opción, no la tuve...
12 comentarios:
No estaba acostumbrado a ser rechazado...
Besos desde el aire
Pues como dice Rosa, son los problemas de no tomárselo deportivamente.
Saludos
Hola a tod@s, dejo aquí una nota para invitaros a participar en la selección de los mejores blogs especializados en el género del microrrelato. Las votaciones se llevarán a cabo en mi blog hasta el próximo 20 de junio 2012. Y los resultados se publicarán el 21, Día Internacional del Microrrelato.
Un cordial saludo,
PABLO GONZ
Vengo a felicitarte, Yashira.
Me sorprende tu capacidad para montar historias en muy pocas palabras. También la variedad de temas y lo inesperado de tus finales.
Claro que, sabes que siempre te digo que ya tienes un estilo muy marcado. Eso que yo llamo 100% Yashira. Y que es bueno tenerlo, por supuesto.
Un abrazo de Mos desde la orilla de las palabras.
Es evidente que llevó mal el rechazo, si que es un poco exagerado, pero hay mucha gente que no asume esta situación. Gracias Rosa, Enmascarado, por vuestros comentarios. Y Mos, me hace mucha gracia eso de 100% Yashira, menos mal que me aclaras que es bueno tener un estilo marcado, no soy consciente de ello, un abrazo hasta tu orilla.
Yashira:
Muy bueno el cuento.
La lágrima cristalizada parecería ser una mosca en la leche.
Menuda colección poseía el hombre del relato.
Te sigo en tu blog.
Un saludo con sonrisa.
Muy bonito tu relato Yashira,en pocas palabras expresas a la perfección un rechazo mal llevado.
Un besito y que pases un buen fin de senmana.
Yashira, un relato que deja los misterios de por qué les prohíben enamorarse y de si está muerta la que lo rechaza. Es un despecho muy extremo.
Me gustó como lo planteaste.
Un abrazo y me gusta verte en esta página de encuentro de tantos escritores.
Jaja Arturo,una mosca en la leche.. Nunca lo habría pensado...
Sí querida Luna, muy mal llevado, ojalá esas cosas nunca llegaran a determinados extremos.
Bueno Nicolás, en muchos trabajos a los empleados no les permiten mantener relacciones entre ellos,porque piensan que eso acaba influyendo en el rendimiento laboral, es una máxima de muchas empresas, y este tipo era de los que pensaban así, y demostrado queda que influyó, vaya si influyó. Y por otro lado si la chica está en un arcón frigorífico, muy viva no debe quedar, jaja. Gracias Nico por alegrarte de verme por aquí, para mí fue una sorpresa agradable que Torcuato me invitara.
Abrazos a todos y gracias por vuestros comentarios.
Ella le rechazó y él ahora la tiene para siempre. Muchas lágrimas cristalizadas tendrá que recoger el resto de su vida, por no saber respetar un rechazo. Muy bueno.
Besitos.
Sí campoazul, qué resultados tan nefastos puede traer el no saber respetar a los demás, sus decisiones y sus deseos.
Hay mucho por ahí de eso, demasiado.
Besitos amiga,
Si cargo a la chica? Jope, qué fuerte. Me gusta "lagrima cristalizada".
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