Daniel Galantz es un fantástico humorista gráfico que los que siguen este blog ya conocerán. Para los que no lo conozcan recomiendo que visitéis su blog GALANTZ.

Pues bien, cual fue mi sorpresa cuando hace unos días abrí mi correo y vi un mensaje suyo en el que me enviaba un bonito diseño para El Microrrelatista. Me gustó mucho y es el que podéis ver en la cabecera de esta página.

¡Gracias Daniel!

lunes, 21 de mayo de 2012

Momentos clave de la historia



            Lo había logrado. Después de tantos siglos esperando ese instante había sido él el primero en conseguirlo, por fin podría mirar por encima del hombro a los demás. En ese momento y lleno de orgullo por haber llegado donde ninguno otro lo había hecho se dirigió con paso firme hacía sus compañeros. Sin embargo, cuando estos le vieron llegar caminando únicamente sobre las patas traseras comenzaron a  burlarse de su erguido compañero mientras únicamente despegaban del suelo una de sus extremidades para señalarle. Aquel primitivo chimpancé, temeroso de ser rechazado para siempre, no vio más salida que dejarse caer sobre la dura tierra y volver a utilizar sus cuatro patas para andar. Quizás en el fondo, la suya no fuera la especie elegida.

Autor: José Estaun Romero.

10 comentarios:

José Estaún (Autor) dijo...

Buenos días:
Quiero agradecer la publicación de este mi primer Microrrelato enviado así como aprovecho para decir que esta historia aparecerá en un libro que tengo intención de publicar a finales de verano. Seguiré enviando relatos a la página que espero esten a la altura de los muy buenos textos que he podido leer aquí.

Un saludo y hasta pronto
José

El moli dijo...

No te quepa duda Jose que tu relato está mas allá de muchos otros publicados, haz dicho mucho con pocas palabras.
Un abrazo.

Petra Acero dijo...

La resignación lleva mucho de amargura, y tú la transmites. La masa, el grupo "aniquila", se traga al individuo.
Muy significativas las dos frases: la que abre y la que cierra el relato.
Enhorabuena, José Esteban.

Saludos

Pilar Arenas Nieto dijo...

Fiel reflejo del sentido del rídiculo ante una masa demoledora. Cuántos logros no se alcanzan por temor a este sentimiento.
Excelente relato José.

Lucas Fulgi dijo...

Está muy bueno. Muchos genios fueron considerados locos.

carlosmxax dijo...

me gusto mucho tus microcuentos, en especial este, siempre he pensado si la en la "edad media" no hubiese tanta represion a los avances, a los grandes pensadores, ya que siempre se adjudicaba todo a Dios, o si no era quemado en la hoguera, si no hubiese existido esa fea epoca en la historia, en que avance cientifico o como viviriamos hoy en dia????


te sigo


saludos!!!

Yashira dijo...

Pobre, en el fondo creo que lo que tenía era un tremendo sentido del ridículo y mucha inseguridad, porque no dudo que el rechazo de sus congéneres era producido por la propia envidia de no ser capaces ellos, què triste que se aplaste la iniciativa de los demás por tan triste sentimiento.

Me ha gustado mucho tu relato Jose Esteban, un saludo desde mi mar,

Yashira dijo...

Perdón Jose Estaun jajaja esta noche con el sueño que tengo ya padezco dislexia.

Otro saludo para ti y mis disculpas por el cambio de nombre...

Unknown dijo...

Se lee como una clarividencia en retrospectiva. Bravo.
Y muy cierto que él éxito ajeno le arde a los ineptos.
Por la vida profesional se debe caminar sólo. Quienes andan juntos y hechos bola se la pasan en mutua crítica destructiva.
Aunque debemos tener el discernimiento para distinguir la buena crítica.

Javier Ximens dijo...

Tienes todas las papeletas para pensar que fue así. Basta con ver como tratamos a los diferentes. Buen trabajo.
Nota para el moderador: ¿Es necesario demostrar que no somos robot?

Decálogo para escribir microcuentos (Robado de la Escuela de escritores)


1. Un microcuento es una historia mínima que no necesita más que unas pocas líneas para ser contada, y no el resumen de un cuento más largo.

2. Un microcuento no es una anécdota, ni una greguería, ni una ocurrencia. Como todos los relatos, el microcuento tiene planteamiento, nudo y desenlace y su objetivo es contar un cambio, cómo se resuelve el conflicto que se plantea en las primeras líneas.

3. Habitualmente el periodo de tiempo que se cuente será pequeño. Es decir, no transcurrirá mucho tiempo entre el principio y el final de la historia.

4. Conviene evitar la proliferación de personajes. Por lo general, para un microcuento tres personajes ya son multitud.

5. El microcuento suele suceder en un solo escenario, dos a lo sumo. Son raros los microcuentos con escenarios múltiples.

6. Para evitar alargarnos en la presentación y descripción de espacios y personajes, es aconsejable seleccionar bien los detalles con los que serán descritos. Un detalle bien elegido puede decirlo todo.

7. Un microcuento es, sobre todo, un ejercicio de precisión en el contar y en el uso del lenguaje. Es muy importante seleccionar drásticamente lo que se cuenta (y también lo que no se cuenta), y encontrar las palabras justas que lo cuenten mejor. Por esta razón, en un microcuento el título es esencial: no ha de ser superfluo, es bueno que entre a formar parte de la historia y, con una extensión mínima, ha de desvelar algo importante.

8. Pese a su reducida extensión y a lo mínimo del suceso que narran, los microcuentos suelen tener un significado de orden superior. Es decir cuentan algo muy pequeño, pero que tiene un significado muy grande.

9. Es muy conveniente evitar las descripciones abstractas, las explicaciones, los juicios de valor y nunca hay que tratar de convencer al lector de lo que tiene que sentir. Contar cuentos es pintar con palabras, dibujar las escenas ante los ojos del lector para que este pueda conmoverse (o no) con ellas.

10. Piensa distinto, no te conformes, huye de los tópicos. Uno no escribe (ni microcuentos ni nada) para contar lo que ya se ha dicho mil veces.


Envía tus microrrelatos de no más de 200 palabras a elmicrorrelatista@gmail.com. Se irán publicando los mejores.