Amor, como cada día te escribo desde la distancia, envueltaen mis sábanas, desde mi cama que es mi refugio.
Las cartas se me amontonan y no puedo salir aenviártelas, pero aún así las escribo. Es como prolongar nuestrasconversaciones, aún cuando no me escuchas porque estás lejos.
Hoy comenzó a nevar, aunque dentro de mí hiela hace semanas.El invierno parece que tiene prisa por llegar. Hoy lanzó sus primerosrugidos y nos hizo señales de que este otoño se marchó para siempre. Habrá quereforzar los corazones para las épocas frías que vienen.
En invierno me encojo y se me arruga el alma. Cada vez quete vas se me instala otro invierno. Me sostiene la idea de que la vida estállena de ciclos y que la primavera está allí, en el horizonte. Da igual en quéfecha llegue, lo hará cuando pueda verte y tocarte.
Autora: Ana Belén García Sánchez
Blog: Relatadamente tuya
5 comentarios:
Preciosa!Simplemente. Un gusto leerte.
Muy bonito relato. Reflejas muy bien el frío y helado invierno como ausencia de la persona a la que se quiere, en espera de días cálidos y coloridos que sreán siempre que regrese.
Me ha encantado.
Qué graciosa la imagen de esas cartas amontonadas y sin enviar. Y la del invierno, que se te instala en el cuerpo, cuando la persona amada se aleja es preciosa y tan real. Las estaciones existen, no hay duda, pero cuántas veces nuestro cuerpo vive su propia estación.
Me ha gustado mucho Ana Belén, un saludo afectuoso
Hermoso y poético.
Muy bello.
Saludos.
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