Daniel Galantz es un fantástico humorista gráfico que los que siguen este blog ya conocerán. Para los que no lo conozcan recomiendo que visitéis su blog GALANTZ.

Pues bien, cual fue mi sorpresa cuando hace unos días abrí mi correo y vi un mensaje suyo en el que me enviaba un bonito diseño para El Microrrelatista. Me gustó mucho y es el que podéis ver en la cabecera de esta página.

¡Gracias Daniel!

lunes, 14 de mayo de 2012

CAÍDA LIBRE





Le han despedido del trabajo. Su mujer le dejó... Al llegar a casa va a la cocina, delante de la pila quita el tapón y ve como su vida se va por el desagüe…



11 comentarios:

Torcuato dijo...

Bueno, la vida que se va por el desagüe está muy sucia. Que abra el grifo, o mejor aún, que se vaya a beber a un río de montaña.
Besos, Rosa.

Yashira dijo...

Esa vida que escapa por el desagüe, seguramente ya era una vida gastada, y era el momento de renovarla. Tendrá que verlo así, si quiere seguir adelante.

Un abrazo Rosa desde mi mar, hasta tu aire,

Miguel Ángel Pegarz dijo...

Optimismo ante todo ¿no?

Abedul dijo...

Es tan "gráfico" y directo tu micro....que he sentido un vuelco en el corazon..es verdad que las crisis...producen ansiedad e inquietud...pero RENOVARSE O MORIR es el momento de tomar riendas ...y encontrar salidas que dejen fluir nuevas fuentes de AGUA VIVA !!!! tE AGRADEZCO me hayas ayudado a pensar...Un abrazo amigo de Begoña

Bird dijo...

"es como sin ti nada seria igual" seria mejor.

Arturo dijo...

¿Y ahora?
A llenar otra pileta mejor.
El relato muestra un instante de depresión.
Saludos.

ESPERANZA dijo...

Abrir el tapón para dejar marchar lo malo, es un buen ejercicio. Para dejar ir la vida, es un mal negocio.

Un abrazo,

MJ dijo...

No es fácil superar tanta adversidad, pero se puede.

Un beso, Rosa.

Rosa dijo...

Es un honor compartir en este espacio tan querido mis pequeños textos. Gracias a todos por leer y comentar.

Besos desde el aire

Juan Esteban Bassagaisteguy dijo...

Durísimo... Me gustó.
Saludos.

Javier Ximens dijo...

Solo la palabra "vida" hace que el relato sea triste. Está claro que ama a su mujer y su trabajo.

Decálogo para escribir microcuentos (Robado de la Escuela de escritores)


1. Un microcuento es una historia mínima que no necesita más que unas pocas líneas para ser contada, y no el resumen de un cuento más largo.

2. Un microcuento no es una anécdota, ni una greguería, ni una ocurrencia. Como todos los relatos, el microcuento tiene planteamiento, nudo y desenlace y su objetivo es contar un cambio, cómo se resuelve el conflicto que se plantea en las primeras líneas.

3. Habitualmente el periodo de tiempo que se cuente será pequeño. Es decir, no transcurrirá mucho tiempo entre el principio y el final de la historia.

4. Conviene evitar la proliferación de personajes. Por lo general, para un microcuento tres personajes ya son multitud.

5. El microcuento suele suceder en un solo escenario, dos a lo sumo. Son raros los microcuentos con escenarios múltiples.

6. Para evitar alargarnos en la presentación y descripción de espacios y personajes, es aconsejable seleccionar bien los detalles con los que serán descritos. Un detalle bien elegido puede decirlo todo.

7. Un microcuento es, sobre todo, un ejercicio de precisión en el contar y en el uso del lenguaje. Es muy importante seleccionar drásticamente lo que se cuenta (y también lo que no se cuenta), y encontrar las palabras justas que lo cuenten mejor. Por esta razón, en un microcuento el título es esencial: no ha de ser superfluo, es bueno que entre a formar parte de la historia y, con una extensión mínima, ha de desvelar algo importante.

8. Pese a su reducida extensión y a lo mínimo del suceso que narran, los microcuentos suelen tener un significado de orden superior. Es decir cuentan algo muy pequeño, pero que tiene un significado muy grande.

9. Es muy conveniente evitar las descripciones abstractas, las explicaciones, los juicios de valor y nunca hay que tratar de convencer al lector de lo que tiene que sentir. Contar cuentos es pintar con palabras, dibujar las escenas ante los ojos del lector para que este pueda conmoverse (o no) con ellas.

10. Piensa distinto, no te conformes, huye de los tópicos. Uno no escribe (ni microcuentos ni nada) para contar lo que ya se ha dicho mil veces.


Envía tus microrrelatos de no más de 200 palabras a elmicrorrelatista@gmail.com. Se irán publicando los mejores.