Daniel Galantz es un fantástico humorista gráfico que los que siguen este blog ya conocerán. Para los que no lo conozcan recomiendo que visitéis su blog GALANTZ.

Pues bien, cual fue mi sorpresa cuando hace unos días abrí mi correo y vi un mensaje suyo en el que me enviaba un bonito diseño para El Microrrelatista. Me gustó mucho y es el que podéis ver en la cabecera de esta página.

¡Gracias Daniel!

viernes, 18 de mayo de 2012

¡Adiós virginidad!

Quiero dar lasgracias a todos los que con sus consejos me ayudaron a afrontar mi primera vez.No me resultó fácil, ni a la postre se puede decir que fuera la mejor. Mehabían instruido concienzudamente, llevaba la teoría bien aprendida en micabeza pero claro, la práctica era otro tema. Y debía ser yo quien loejecutara. Recuerdo que previamente y de trago me bebí un par de whiskys paracalmar mi nerviosismo. Y a los preparativos, inexpertos, les siguieronirremediablemente el momento culmen. La penetración se complicó en excesoaunque finalmente lo logré. No imaginaba que me provocaría tanta excitación.Atravesar las paredes te permite cotillear en las vidas ajenas sin ser visto.

9 comentarios:

Unknown dijo...

Las desfloraciones contienen un supremo de erotismo; mayormente en la fantasía cerebral que es donde se exaltan más éstas pasiones.
Aquí a pesar de que intentas dar un giro de final extrasexual, dejas presentes las paredes vaginales. Lo digo sin morbo.

Paloma Hidalgo dijo...

Una primera vez siempre es una primera vez, y el miedo, aunque seas la sombra de lo que fuiste, siempre es el miedo. Me gustó ese afán cotilla de tu espectro.

Un beso

Nicolás Jarque dijo...

David, este relato mentirosos explica como es esa primera vez para un fantasma, aunque dado el titulo bien podría aplicarse a cualquier milhombres que campan por ahí.

Un abrazo.

Sergio DS dijo...

Créeme que te entiendo, nunca se olvida la Primera vez...

http://superehore.blogspot.com.es/2011/05/mi-primera-vez.html

Mar Horno dijo...

Es muy tierno, David. La primera vez de todo es muy especial. No hay que hacer caso de consejos sólo seguir la intuición. Atravesar paredes me parece incluso más excitante que el sexo. Un abrazo.

Mar Horno dijo...

Es muy tierno, David. La primera vez de todo es muy especial. No hay que hacer caso de consejos sólo seguir la intuición. Atravesar paredes me parece incluso más excitante que el sexo. Un abrazo.

Yashira dijo...

Muy bueno David, desde luego cuando te pones a leerlo nunca pensarías en un fantasma en la primera vez que se pone a cotillear, jaja. No los imaginaba tan cotillas, también es cierto.

Un saludo,

Javier Ximens dijo...

De cómo en los microrelatos nada es lo que parece, de cómo el lector rellena con sus equívocos. Es cierto lo que se narra, incluso para la primera vez. Lo del fantasma es muy bueno, pero (soy hombre de peros) no sé si los fantasmas beben whiskys, espero que sí.

Juan Esteban Bassagaisteguy dijo...

¡Espectacular!
De los mejores microrrelatos que he leído últimamente.
Tiene de todo, pero destaco mucho el clima in crescendo desde su inicio, y el engaño al lector (yo caí como un chorlito, je, je), para terminar con un gran, gran final.
¡Felicitaciones!
Saludos.

Decálogo para escribir microcuentos (Robado de la Escuela de escritores)


1. Un microcuento es una historia mínima que no necesita más que unas pocas líneas para ser contada, y no el resumen de un cuento más largo.

2. Un microcuento no es una anécdota, ni una greguería, ni una ocurrencia. Como todos los relatos, el microcuento tiene planteamiento, nudo y desenlace y su objetivo es contar un cambio, cómo se resuelve el conflicto que se plantea en las primeras líneas.

3. Habitualmente el periodo de tiempo que se cuente será pequeño. Es decir, no transcurrirá mucho tiempo entre el principio y el final de la historia.

4. Conviene evitar la proliferación de personajes. Por lo general, para un microcuento tres personajes ya son multitud.

5. El microcuento suele suceder en un solo escenario, dos a lo sumo. Son raros los microcuentos con escenarios múltiples.

6. Para evitar alargarnos en la presentación y descripción de espacios y personajes, es aconsejable seleccionar bien los detalles con los que serán descritos. Un detalle bien elegido puede decirlo todo.

7. Un microcuento es, sobre todo, un ejercicio de precisión en el contar y en el uso del lenguaje. Es muy importante seleccionar drásticamente lo que se cuenta (y también lo que no se cuenta), y encontrar las palabras justas que lo cuenten mejor. Por esta razón, en un microcuento el título es esencial: no ha de ser superfluo, es bueno que entre a formar parte de la historia y, con una extensión mínima, ha de desvelar algo importante.

8. Pese a su reducida extensión y a lo mínimo del suceso que narran, los microcuentos suelen tener un significado de orden superior. Es decir cuentan algo muy pequeño, pero que tiene un significado muy grande.

9. Es muy conveniente evitar las descripciones abstractas, las explicaciones, los juicios de valor y nunca hay que tratar de convencer al lector de lo que tiene que sentir. Contar cuentos es pintar con palabras, dibujar las escenas ante los ojos del lector para que este pueda conmoverse (o no) con ellas.

10. Piensa distinto, no te conformes, huye de los tópicos. Uno no escribe (ni microcuentos ni nada) para contar lo que ya se ha dicho mil veces.


Envía tus microrrelatos de no más de 200 palabras a elmicrorrelatista@gmail.com. Se irán publicando los mejores.