Antes, mucho antes de escuchar sus pasos, sé que se aproxima porque puedo percibir su aroma en la distancia. Antes, mucho antes, he imaginado las suaves gotitas de azahar posándose en su cuerpo. Llega. Acaricio su rostro con la mirada. No digo nada; ella tampoco. Sobran las palabras.
Esta mañana la voz de Clara rompe el silencio: "La señora está perdiendo la razón". Se acerca para mostrarme los pequeños cortes en sus manos. Huele a azahar. Parece que Amelia, en un arrebato de furia, ha arrojado el frasco al suelo y ella, al recoger los pedazos de cristal, se ha herido. Anuncia que se marcha, que nos deja. Inútilmente me deshago en un mar de súplicas. No puedo soportar la sola idea de pensar en su ausencia; necesito que siga robando a hurtadillas el perfume de mi esposa. En la distancia, Amelia contempla burlona la escena. Sonríe con una mueca extraña, camina hacia mí y me ofrece su cuello para que lo bese. Conoce mi secreto y me lo hace saber con un golpe certero al más delicado de mis cinco sentidos. Apesta a colonia barata, a la piel de la joven doncella recién llegada a casa, la que ahora, años después, nos abandona atesorando una fragancia que no le pertenece. No digo nada; ella tampoco. Desde hoy me faltan las palabras.
Autora: Nuria Rubio González
7 comentarios:
Nuria, bonito y tierno relato, donde las fragancias juegan un papel importante. Y es que un buen olor siempre es importante y agradecido.
Un saludo.
PD: Desconozco si hay algún tipo de confusión, pero por lo que tenía entendido las publicaciones en esta página se anuncian con fecha en la parte izquierda. No veo tu nombre.
Mitä kaikkea tuoksut voivat tuoda mieleen, muistoja ja mielikuvia. Syntyy luova pieni tarina niin kirpeä tuoksu kuin eronhetki
Sencillamente:Este relato me ha enamorado.
Bonito relato
Con unos días de retraso (acabo de enterarme de la publicación de este texto) agradezco los comentarios.
Saludos.
MARAVILLOSO
J'adore ce texte
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