Daniel Galantz es un fantástico humorista gráfico que los que siguen este blog ya conocerán. Para los que no lo conozcan recomiendo que visitéis su blog GALANTZ.

Pues bien, cual fue mi sorpresa cuando hace unos días abrí mi correo y vi un mensaje suyo en el que me enviaba un bonito diseño para El Microrrelatista. Me gustó mucho y es el que podéis ver en la cabecera de esta página.

¡Gracias Daniel!

sábado, 31 de marzo de 2012

FE Y DEVOCION

El niño llegó hasta su madre pegando saltos frenéticos y risotadas. La llevó jalando con impaciencia. En la recámara apuntó hacia el retrato del Sagrado Corazón de Jesús, quien les concedía un gesto apacible de su rostro barbado, justo desde el mismo sitio en la pared donde un día antes -en el mismo marco de madera- el Divino Niño Jesús levantaba sus bracitos hacia el cielo.

"¡Creció!" Gritó el chiquillo resplandeciente de fe y devoción ante aquel milagro. Gloria se quedó atónita. Mientras su hijo aplaudía y se contorsionaba, ella aguantaba el aliento, tratando de encontrar una explicación amorosa para su acto de redecoración.

4 comentarios:

Miguel Ángel Pegarz dijo...

Belleza, inocencia y misterio.

Unknown dijo...

Ja, qué bonito!!!

Anónimo dijo...

Gracias amigos, y que disfruten los maratones de cine cristiano en la t.v.

Arturo dijo...

Muy buen relato.
Mi señora le hablaba siempre del angelito de la guarda a Melisa.
Y un día, la pequeña la llevó, toda alborotada, hacia la mesa de noche de su camita. Ahí se hallaba la estatuilla de un angelito... comprada para la ocasión.
Casi lo mismo que en la historia.

Decálogo para escribir microcuentos (Robado de la Escuela de escritores)


1. Un microcuento es una historia mínima que no necesita más que unas pocas líneas para ser contada, y no el resumen de un cuento más largo.

2. Un microcuento no es una anécdota, ni una greguería, ni una ocurrencia. Como todos los relatos, el microcuento tiene planteamiento, nudo y desenlace y su objetivo es contar un cambio, cómo se resuelve el conflicto que se plantea en las primeras líneas.

3. Habitualmente el periodo de tiempo que se cuente será pequeño. Es decir, no transcurrirá mucho tiempo entre el principio y el final de la historia.

4. Conviene evitar la proliferación de personajes. Por lo general, para un microcuento tres personajes ya son multitud.

5. El microcuento suele suceder en un solo escenario, dos a lo sumo. Son raros los microcuentos con escenarios múltiples.

6. Para evitar alargarnos en la presentación y descripción de espacios y personajes, es aconsejable seleccionar bien los detalles con los que serán descritos. Un detalle bien elegido puede decirlo todo.

7. Un microcuento es, sobre todo, un ejercicio de precisión en el contar y en el uso del lenguaje. Es muy importante seleccionar drásticamente lo que se cuenta (y también lo que no se cuenta), y encontrar las palabras justas que lo cuenten mejor. Por esta razón, en un microcuento el título es esencial: no ha de ser superfluo, es bueno que entre a formar parte de la historia y, con una extensión mínima, ha de desvelar algo importante.

8. Pese a su reducida extensión y a lo mínimo del suceso que narran, los microcuentos suelen tener un significado de orden superior. Es decir cuentan algo muy pequeño, pero que tiene un significado muy grande.

9. Es muy conveniente evitar las descripciones abstractas, las explicaciones, los juicios de valor y nunca hay que tratar de convencer al lector de lo que tiene que sentir. Contar cuentos es pintar con palabras, dibujar las escenas ante los ojos del lector para que este pueda conmoverse (o no) con ellas.

10. Piensa distinto, no te conformes, huye de los tópicos. Uno no escribe (ni microcuentos ni nada) para contar lo que ya se ha dicho mil veces.


Envía tus microrrelatos de no más de 200 palabras a elmicrorrelatista@gmail.com. Se irán publicando los mejores.