Daniel Galantz es un fantástico humorista gráfico que los que siguen este blog ya conocerán. Para los que no lo conozcan recomiendo que visitéis su blog GALANTZ.

Pues bien, cual fue mi sorpresa cuando hace unos días abrí mi correo y vi un mensaje suyo en el que me enviaba un bonito diseño para El Microrrelatista. Me gustó mucho y es el que podéis ver en la cabecera de esta página.

¡Gracias Daniel!

viernes, 31 de agosto de 2012

PRECISIÓN.

Entró a un sitio de internet a través del cual se podía llenar un cuestionario y ellos le responderían en forma gratuita dando la fecha exacta de su muerte.
Habiendo llegado el día que le indicaron y estando él aún vivo, envió un correo electrónico para reclamar.
Le respondieron a su facebook uniéndose a las condolencias de sus seguidores y disculpándose pues efectivamente su muerte tuvo error en la base de datos. Pero ya quedó corregido. No era hasta ésta mañana.

7 comentarios:

Verónica O.M. dijo...

Qué contrariedad, y en frio debe doler más.
Muy buen micro Carlos, y muy bien escrito felicitaciones.
Un saludo, buen finde

Unknown dijo...

De acuerdo, Verónica.
En éste relato de destaca una de tantas cosas que tiene la muerte.
Como el caso de que muchos asuntos quedan pendientes.
Aquí ni se enteró de que le habían resuelto.
Menos mal que si lo supieron los de su facebook.

De Musas y otros cuentos dijo...

Es eterna la curiosidad por el futuro,pero a veces, más vale no preguntar... Buen micro.

Unknown dijo...

Bueno Hugo. Te diré que éso es relativo.
Lo peor es que existe un sitio donde consultar tu posible fecha de final de vida en el internet.
Obviamente en lo individual resulta estadístico, pues se basa en poblaciones numéricas para dar aproximaciones y en datos que no afectan de igual manera al individuo con la masa del pópulo.
Ejemlo Winston Churchill bebía más de un litro de whiskey diario y tuvo una vida longeva pero si respondes que bebes igual te calcula una vida corta.
Definitivamente que la igualdad biológica no existe.
En lo personal tiendo a pensar que vivimos eternamente cambiando formas y cuerpos y estructuras a través de la eternidad. Aunque para ser honesto no tengo las pruebas.

Deli Ruiz dijo...

No estoy de acuerdo con los que quieren saber tanto de "lo que va a venir" , mira Carlos lo que le ocurrió a tu personaje. . .Un abrazo amigo. Agudo como lanza de tehuelche.

Unknown dijo...

La muerte nos resulta tan difícil aceptar a pesar de su iminencia.
Por lo menos vivamos sin miedo entendiendo que todos estamos en la lista; y que tiene lo bueno de quitarte la vejez, así como cualquier otro aspecto que te resulte desagradable en tu vida.

Juan Esteban Bassagaisteguy dijo...

Muy bueno...

Decálogo para escribir microcuentos (Robado de la Escuela de escritores)


1. Un microcuento es una historia mínima que no necesita más que unas pocas líneas para ser contada, y no el resumen de un cuento más largo.

2. Un microcuento no es una anécdota, ni una greguería, ni una ocurrencia. Como todos los relatos, el microcuento tiene planteamiento, nudo y desenlace y su objetivo es contar un cambio, cómo se resuelve el conflicto que se plantea en las primeras líneas.

3. Habitualmente el periodo de tiempo que se cuente será pequeño. Es decir, no transcurrirá mucho tiempo entre el principio y el final de la historia.

4. Conviene evitar la proliferación de personajes. Por lo general, para un microcuento tres personajes ya son multitud.

5. El microcuento suele suceder en un solo escenario, dos a lo sumo. Son raros los microcuentos con escenarios múltiples.

6. Para evitar alargarnos en la presentación y descripción de espacios y personajes, es aconsejable seleccionar bien los detalles con los que serán descritos. Un detalle bien elegido puede decirlo todo.

7. Un microcuento es, sobre todo, un ejercicio de precisión en el contar y en el uso del lenguaje. Es muy importante seleccionar drásticamente lo que se cuenta (y también lo que no se cuenta), y encontrar las palabras justas que lo cuenten mejor. Por esta razón, en un microcuento el título es esencial: no ha de ser superfluo, es bueno que entre a formar parte de la historia y, con una extensión mínima, ha de desvelar algo importante.

8. Pese a su reducida extensión y a lo mínimo del suceso que narran, los microcuentos suelen tener un significado de orden superior. Es decir cuentan algo muy pequeño, pero que tiene un significado muy grande.

9. Es muy conveniente evitar las descripciones abstractas, las explicaciones, los juicios de valor y nunca hay que tratar de convencer al lector de lo que tiene que sentir. Contar cuentos es pintar con palabras, dibujar las escenas ante los ojos del lector para que este pueda conmoverse (o no) con ellas.

10. Piensa distinto, no te conformes, huye de los tópicos. Uno no escribe (ni microcuentos ni nada) para contar lo que ya se ha dicho mil veces.


Envía tus microrrelatos de no más de 200 palabras a elmicrorrelatista@gmail.com. Se irán publicando los mejores.