Daniel Galantz es un fantástico humorista gráfico que los que siguen este blog ya conocerán. Para los que no lo conozcan recomiendo que visitéis su blog GALANTZ.

Pues bien, cual fue mi sorpresa cuando hace unos días abrí mi correo y vi un mensaje suyo en el que me enviaba un bonito diseño para El Microrrelatista. Me gustó mucho y es el que podéis ver en la cabecera de esta página.

¡Gracias Daniel!

miércoles, 15 de agosto de 2012

EVOCACIÓN DE CUANDO QUISE CURARME EL SÍNDROME DEL MUNDO FEO

El escenario de un auditorio vacío a media luz es el mejor sitio para estar, para escuchar una música de fondo e ignorar quién la compuso y quién la interpreta, o por qué me hace girar los sentidos como si danzaran virtuosamente sobre la duela sin mí. Para beber a solas, o acompañada de un finísimo caballero sin fantasear con su falo, en cambio besar la copa, antojada de que fueran pechos blancos de mujer castaña, y pasar el trago que se deslice junto a un corazón perfectamente casto. Es el mejor sitio para tumbarse en el suelo imaginando que reposo desnuda dentro de un montón de semillas de lenteja. Y sentir que es verdad que sí puedo, que aún soy capaz de apreciar la belleza incorruptible.

6 comentarios:

Carlos V. dijo...

No te quedes con las ganas y házlo en la primer oportunidad que tengas.
Un abrazo Yunuén.

Miguel Ángel Pegarz dijo...

Prueba, igual tiene éxito la actuación.

Unknown dijo...

Gran idea hacer el amor sobre un altero de lentejas.
Eres una gran ideologa sigue echando cerebro.

goge dijo...

yo que tu lo hacia no lo dejes y prueba por intentarlo no se pierde nada un abrazo

Recomenzar dijo...

Maravilloso muchacho tu blog

Jon Igual dijo...

Originales imágenes las que proyecta tu microrrelato, me ha gustado. Un saludo.

Decálogo para escribir microcuentos (Robado de la Escuela de escritores)


1. Un microcuento es una historia mínima que no necesita más que unas pocas líneas para ser contada, y no el resumen de un cuento más largo.

2. Un microcuento no es una anécdota, ni una greguería, ni una ocurrencia. Como todos los relatos, el microcuento tiene planteamiento, nudo y desenlace y su objetivo es contar un cambio, cómo se resuelve el conflicto que se plantea en las primeras líneas.

3. Habitualmente el periodo de tiempo que se cuente será pequeño. Es decir, no transcurrirá mucho tiempo entre el principio y el final de la historia.

4. Conviene evitar la proliferación de personajes. Por lo general, para un microcuento tres personajes ya son multitud.

5. El microcuento suele suceder en un solo escenario, dos a lo sumo. Son raros los microcuentos con escenarios múltiples.

6. Para evitar alargarnos en la presentación y descripción de espacios y personajes, es aconsejable seleccionar bien los detalles con los que serán descritos. Un detalle bien elegido puede decirlo todo.

7. Un microcuento es, sobre todo, un ejercicio de precisión en el contar y en el uso del lenguaje. Es muy importante seleccionar drásticamente lo que se cuenta (y también lo que no se cuenta), y encontrar las palabras justas que lo cuenten mejor. Por esta razón, en un microcuento el título es esencial: no ha de ser superfluo, es bueno que entre a formar parte de la historia y, con una extensión mínima, ha de desvelar algo importante.

8. Pese a su reducida extensión y a lo mínimo del suceso que narran, los microcuentos suelen tener un significado de orden superior. Es decir cuentan algo muy pequeño, pero que tiene un significado muy grande.

9. Es muy conveniente evitar las descripciones abstractas, las explicaciones, los juicios de valor y nunca hay que tratar de convencer al lector de lo que tiene que sentir. Contar cuentos es pintar con palabras, dibujar las escenas ante los ojos del lector para que este pueda conmoverse (o no) con ellas.

10. Piensa distinto, no te conformes, huye de los tópicos. Uno no escribe (ni microcuentos ni nada) para contar lo que ya se ha dicho mil veces.


Envía tus microrrelatos de no más de 200 palabras a elmicrorrelatista@gmail.com. Se irán publicando los mejores.