Se levantó inusualmente temprano a como solía hacerlo cada día, preparó un café de viruta como solía decir la abuela, se sentó en el patio esperando el amanecer acompañada de un cigarro, lo fumó despacio como casi nunca lo hacía, de por si siempre hacía todo de afán, un afán que cargaba desde siempre, desde niña como si algo más allá de ella la persiguiera, premoniciones de tiempo corto, disfruto oír el ensordecedor pero dulce sonido de los guaduales bailando con el viento, acompañados del canto de aves pasajeras, y si, hoy va a ser un gran día, se decía. Se baño pausadamente disfrutando cada gota de agua que se deslizaba por su aun joven piel, se vistió con las ventanas abiertas, como quien se arregla para alguien y efectivamente lo hacia, solo se puso una semitransparente batica blanca que dejaba ver sus redondeadas piernas, sus calidas nalgas y pequeños senos aun duros, titilantes por el agua, se aplico crema con delicadeza, perfumo cada parte de si, y se dio un saludable desayuno de fruta, dejo suficiente comida a sus gatos, los miro con amor y los dejo salir a su matutino baño en la banca roja, , se sentía renovada, liberada pero sobre todo feliz. Todo en su lugar subió la banca, hizo los nudos y los aseguró, deslizó la cuerda del techo y con toda la decisión se dejo caer…. Estar en una hamaca sin esperar a nadie era lo mejor.
Autora: Caro Orozco
11 comentarios:
Caro:
La composición literaria está bien hecha: la descripción del ambiente, la actitud de la mujer, aunque el desenlace resulte muy triste. Hace replantear el por qué de esas decisiones.
Solo una persona que esté enferma se mata.
He visto a gente deprimida suicidarse de a poco, hasta llegar al final previsible. También pude ver a quien deseaba vivir -con todas sus fuerzas- y no pudo lograrlo.
Suicidas terminantes, como la del cuento, los tuve a mi lado.
Sobre estos temas trato de no escribir, pues los personajes serían gente ausente hoy, con nombre y apellido, a los que debo respeto.
Por supuesto, es un caso y una opinión muy personal.
Te envío un cordial saludo.
Que cosas, Arturo
yo creo que lo que da es una bienvenida a la vida de la soledad buscada, si pensé en la penúltima frase y el corazón me dió un vuelco, que ese podría ser el triste desenlace, pero afortunadamente se tumba en una hamaca sin esperar a nadie.
Que gozada, un mismo texto con dos interpretaciones muy diferentes, para es magnífico microrrelato.
Gran relato poblado a la vez de pasión y sensualidad, con el elemento de la sorpresa final pero mayormente vez que vestida así y en la hamaca estaba más que lista para tener acción verdadera y no quedarse tanto en el pensar.
Perdón por error.
Debe leer ves en vez de vez.
Q agradable los comentarios...y mas las interpretaciones del texto, esa es la magia de la literatura vs el lector.
Abrazos y gracias por leerme ;)
Esta mujer celebró la muerte como habrá celebrado la vida. Se despidió con un ritual sensual y placentero. No digo que sea un ejemplo, pero me pareció un buen retrato de un estado de ánimo. Tal vez si alguien hubiera tocado el timbre... o hecho sonar su teléfono...
Tal vez me equivoco pero yo quedo con la idea de que los nudos y la soga son para engañar al lector, haciéndole creer que ésta se va a ahorcar, y en la última frase me parece que sólo desea un merecido día de holganza.
Me gusta el personaje y me gusta el tema, pero no disfruté el lenguaje redundante del principio -aún si era a propósito- y creo que le falta algo de ritmo.
Nedda:
Tal vez al principio era la intención principal, no tanto el hecho de morir sino el de desprenderse en paz.... Un ligero toque de reconciliación con uno mismo...
Saludos :)
Yunuen:
Estas sintonizada con la idea de micro, tal vez intente reflejar todo un paisaje con muy pocas palabras y muy seguramente estoy aun muy cruda con la escritura pero apenas estoy empezando, sin embargo aprecio mucho el comentario pues me ayuda a mejorar....
Abrazos .
¡Qué final!
Gratamente sorprendido...
¡Saludos!
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