Dispuesta a quedarse una larga temporada con nosotros, mi suegra llegó a casa esta mañana cargada con una maleta tan grande y fea como su dueña.
Cada vez que nos visita se apodera de mi butaca, de 'mi mando' y de mi estudio, ahora reconvertido en dormitorio para ella. Hasta mi mujer y mi hija, abducidas por la vieja, no sólo dejan de tratarme como al rey de la casa que soy, sino que además me ignoran. Esto no puede seguir así, tengo que hacer algo. Y lo haré, ¡vaya si lo haré! Esta vez me libraré de ella por las buenas o por las malas...
-Anda, Manolo, acércame las gafas que voy a ver la tele un rato -dice mi suegra... Y servidor, como un pelele, la obedezco sin rechistar.
Pues bien, cual fue mi sorpresa cuando hace unos días abrí mi correo y vi un mensaje suyo en el que me enviaba un bonito diseño para El Microrrelatista. Me gustó mucho y es el que podéis ver en la cabecera de esta página.
¡Gracias Daniel!
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Decálogo para escribir microcuentos (Robado de la Escuela de escritores)
1. Un microcuento es una historia mínima que no necesita más que unas pocas líneas para ser contada, y no el resumen de un cuento más largo.
2. Un microcuento no es una anécdota, ni una greguería, ni una ocurrencia. Como todos los relatos, el microcuento tiene planteamiento, nudo y desenlace y su objetivo es contar un cambio, cómo se resuelve el conflicto que se plantea en las primeras líneas.
3. Habitualmente el periodo de tiempo que se cuente será pequeño. Es decir, no transcurrirá mucho tiempo entre el principio y el final de la historia.
4. Conviene evitar la proliferación de personajes. Por lo general, para un microcuento tres personajes ya son multitud.
5. El microcuento suele suceder en un solo escenario, dos a lo sumo. Son raros los microcuentos con escenarios múltiples.
6. Para evitar alargarnos en la presentación y descripción de espacios y personajes, es aconsejable seleccionar bien los detalles con los que serán descritos. Un detalle bien elegido puede decirlo todo.
7. Un microcuento es, sobre todo, un ejercicio de precisión en el contar y en el uso del lenguaje. Es muy importante seleccionar drásticamente lo que se cuenta (y también lo que no se cuenta), y encontrar las palabras justas que lo cuenten mejor. Por esta razón, en un microcuento el título es esencial: no ha de ser superfluo, es bueno que entre a formar parte de la historia y, con una extensión mínima, ha de desvelar algo importante.
8. Pese a su reducida extensión y a lo mínimo del suceso que narran, los microcuentos suelen tener un significado de orden superior. Es decir cuentan algo muy pequeño, pero que tiene un significado muy grande.
9. Es muy conveniente evitar las descripciones abstractas, las explicaciones, los juicios de valor y nunca hay que tratar de convencer al lector de lo que tiene que sentir. Contar cuentos es pintar con palabras, dibujar las escenas ante los ojos del lector para que este pueda conmoverse (o no) con ellas.
10. Piensa distinto, no te conformes, huye de los tópicos. Uno no escribe (ni microcuentos ni nada) para contar lo que ya se ha dicho mil veces.
Envía tus microrrelatos de no más de 200 palabras a elmicrorrelatista@gmail.com. Se irán publicando los mejores.
17 comentarios:
Bueno, al final siempre estas cosas acaban así, no?
¿Qué va a hacer el pobre Manolo, si no obedecer?
Me encantó MJ, un saludo,
MJ, me pasa como con Cabopá. Me alegro de tu estreno por estos lares, pues como le he indicado a ella, El Microrrelatista es un página de encuentro de escritores, en el que no podías faltar. Estaré atento a próximas publicaciones.
Las suegras son ese tipo de seres a los que mejor tratar bien, sino se quiere tener problemas. Algunas de ellas son...
Bueno todo esto son estereotipos, las hay de todas las clases, incluso buenas.
Un abrazo fuerte, Artista.
otro partido que perdemos!
saludos
Ja,ja,ja...Es buenísimo MJ me gusta mucho la frescura de tu relato es hilarante y deja un buen sabor de boca...
Me encanta haber compartido contigo hoy, este espacio de El Microrrelatista...
Besicos
Hola MJ! Muy buena descripción de como perdemos los que creemos derechos en nuestro propio territorio. A veces por el bien de la comunidad hay que abdicar.
Es que la suegra, es mucha suegraaaaaa!!!
Enhorabuena MJ.
Besos desde el aire
No hay quien pueda con algunas suegras, Yashira ;-)
Un beso, guapa.
Querido Nicolás, ya me estrené por estos lares hace poco más de un mes. Precisamente con el micro que leí en la Macroquedada en Madrid ¿recuerdas el Espejo mágico? ;-)
De todos modos muchas gracias por tu cálido recibimiento. Eres todo un caballero, diga lo que diga tu suegra je je (es broma)
Un abrazo.
Con las suegras siempre nos toca peder, Omar.
Saludos.
Gracias, Cabopá. Lo mismo digo :-)
Un besote.
Efectivamente, Pilar, tenemos que soportar a la suegra sí o sí :-)
Gracias.
Un abrazo.
Ya te digo, Rosa ¡ja ja ja!
Merci!
Un besote.
¡Ay! Acabo de darme cuenta de que he suspendido con un 2. ¡Uf! Ni en mis peores tiempos del Insti...
Me aplicaré más para la próxima :-)
Abrazos a todos.
Sí, señora, eso son yernos. Voy a tener que aplicar lo mismo con los míos.
Me ha gustado mucho el relato.
Muchos abrazos
Es lo que hay... se trata de llevarse bien con ellas, jajaja. Me gusta.
Besitos
¡Je je! Seguro que a ti te adoran tus yernos, Elena :-)
Muchas gracias, guapa.
Un beso.
:-)
Un beso, Elysa.
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