—Joderme —repite Micky saboreando la palabra. —Sí mamá, no me pongas esa cara, eso es lo que haces.
Micky me mira y dice:
— ¿Y tú qué? —¿Es que no te das cuenta papá?
—Hijo —respondo apesadumbrado, —Mamá necesita más tiempo para asumir que ahora estás casado, que sois dos…
—Tranquilo cielo, no te enfades —suplica entonces mi mujer. –Cariño, esta misma empezaré a hacer las cosas bien. Cuando entre en tu cuarto a darte el beso de dormir, le daré también otro a ella, y os arroparé con el mismo cariño a ambos.
Pues bien, cual fue mi sorpresa cuando hace unos días abrí mi correo y vi un mensaje suyo en el que me enviaba un bonito diseño para El Microrrelatista. Me gustó mucho y es el que podéis ver en la cabecera de esta página.
¡Gracias Daniel!
lunes, 12 de marzo de 2012
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Decálogo para escribir microcuentos (Robado de la Escuela de escritores)
1. Un microcuento es una historia mínima que no necesita más que unas pocas líneas para ser contada, y no el resumen de un cuento más largo.
2. Un microcuento no es una anécdota, ni una greguería, ni una ocurrencia. Como todos los relatos, el microcuento tiene planteamiento, nudo y desenlace y su objetivo es contar un cambio, cómo se resuelve el conflicto que se plantea en las primeras líneas.
3. Habitualmente el periodo de tiempo que se cuente será pequeño. Es decir, no transcurrirá mucho tiempo entre el principio y el final de la historia.
4. Conviene evitar la proliferación de personajes. Por lo general, para un microcuento tres personajes ya son multitud.
5. El microcuento suele suceder en un solo escenario, dos a lo sumo. Son raros los microcuentos con escenarios múltiples.
6. Para evitar alargarnos en la presentación y descripción de espacios y personajes, es aconsejable seleccionar bien los detalles con los que serán descritos. Un detalle bien elegido puede decirlo todo.
7. Un microcuento es, sobre todo, un ejercicio de precisión en el contar y en el uso del lenguaje. Es muy importante seleccionar drásticamente lo que se cuenta (y también lo que no se cuenta), y encontrar las palabras justas que lo cuenten mejor. Por esta razón, en un microcuento el título es esencial: no ha de ser superfluo, es bueno que entre a formar parte de la historia y, con una extensión mínima, ha de desvelar algo importante.
8. Pese a su reducida extensión y a lo mínimo del suceso que narran, los microcuentos suelen tener un significado de orden superior. Es decir cuentan algo muy pequeño, pero que tiene un significado muy grande.
9. Es muy conveniente evitar las descripciones abstractas, las explicaciones, los juicios de valor y nunca hay que tratar de convencer al lector de lo que tiene que sentir. Contar cuentos es pintar con palabras, dibujar las escenas ante los ojos del lector para que este pueda conmoverse (o no) con ellas.
10. Piensa distinto, no te conformes, huye de los tópicos. Uno no escribe (ni microcuentos ni nada) para contar lo que ya se ha dicho mil veces.
Envía tus microrrelatos de no más de 200 palabras a elmicrorrelatista@gmail.com. Se irán publicando los mejores.
6 comentarios:
Madres demasiado protectoras...
A mi me gusta pensar que es demasiado cariño no enfocado en la mejor dirección.
Paloma, muy simpático este relato, sobre todo su final. A este paso, será como antiguamente que en una misma casa vivían abuelos, hijos y nietos.
Abrazos.
Pero seguro que cuando le falte la madre, Micky llorará.
Besos, Paloma
Muy simpatico, aunque es un amor un tanto asfixiante.
Besitos
Un humor sutil para una realidad más allá del amor. Me ha encantado Paloma mía.Un abrazo.
jeje, Paloma, los hijos alicatados. En el relato el título nos aporta la pista principal de que los padres están en campaña. Venga, nos leemos.
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