Daniel Galantz es un fantástico humorista gráfico que los que siguen este blog ya conocerán. Para los que no lo conozcan recomiendo que visitéis su blog GALANTZ.

Pues bien, cual fue mi sorpresa cuando hace unos días abrí mi correo y vi un mensaje suyo en el que me enviaba un bonito diseño para El Microrrelatista. Me gustó mucho y es el que podéis ver en la cabecera de esta página.

¡Gracias Daniel!

jueves, 26 de abril de 2012

La afición


Las ganancias de mi empresa han bajado un 0'0001 desde que comenzó la crisis y mis jefes no tuvieron más remedio que aplicar medidas drásticas. Desde que me echaron del trabajo colecciono nubes. Ahora tengo mucho tiempo libre. Me he construido una pequeña cabaña de avistamientos en el tejado y me paso el día allí, oteando el cielo. Si descubro una especialmente bonita por su color, forma o tamaño, me la quedo para mi colección. Las nubes grises de lluvia las mando por correo urgente a algún país africano. Las de tormenta son mis favoritas, aunque, son peligrosas y difíciles de atrapar. Cuando al fin cazo una, la envío el domingo al campo de golf. Con suerte, puede que los alcance un rayo.


Publicado en "I Antología de Microrrelatos Triple C"


Perdón por el retraso.

27 comentarios:

Pilar Arenas Nieto dijo...

Me ha encantado. Tu afición me la apunto, es algo que hacía de pequeña y que había olvidado, aunque no se si por la ingenuidad, yo me las quedaba todas.

David Moreno dijo...

Muy bueno Mar. Es un lujazo compartir publicación en Triple C.

Un saludo indio
Mitakuye oyasin

MJ dijo...

De un tiempo a esta parte, me ha dado por hacerle fotos a las nubes (son increíblemente fotogénicas). Se puede decir que tengo una colección de ellas :-)
Me gusta tu estilo narrativo, Mar, y
este micro no es una excepción.

Un beso.

Sara Lew dijo...

Se puede decir que desde que perdió el trabajo vive en las nubes...
Muy bueno, sí. Buena selección la de la Antología de Triple C.
Besos.

Nicolás Jarque dijo...

Mar, original idea que con tu narrativa consigues que sea creíble. Me imagino a ese hombre cazando nubes y siendo feliz, aún con su desdicha, clasificándolas.

Me encantó. Sigue así, pues es un placer leerte.

Abrazos.

Susana Camps dijo...

Me gusta que esa bonhomía contemplativa termine con un rayo en un campo de golf, qué caramba.
Buen dardo. Abrazos

Unknown dijo...

Las nubes contienen dibujos maravillosos tan surrealistas como algunos sueños.
El relato contiene la melancolía del despido y el concepto de la moderna esclavitud, a través de la cual el dinero fué convertido en jaula y cadena. La venganza idealizada más poco probable.

Unknown dijo...

En Argentina (aunque no se lo comente) hay muchas personas cazando nubes. Triste. Muy triste.

Un abrazo, Mar

Miguel Ángel Pegarz dijo...

Un emprendedor.

omar enletrasarte dijo...

tus jefes ¿juegan al golf?
muy original
saludos

Yolanda dijo...

Hago mío el comentario de Nicolás Jarque.

Fantástico, un placer leerte, como siempre.

Cabopá dijo...

A mi me gustan las nubes y tus nubes hoy me hacen mirar el cielo que por cierto está despejado, pensando en el panorama tan oscuro para muchos...

Besicos, autora.

Elysa dijo...

Me encanta, y sobre todo esa afición a pillar las de tormenta y enviarlas el domingo al campo de golf. Eso está muy bien.

Besitos

Rosa dijo...

Espero que les parta un rayo!!!
Muy bueno Mar.
Besos desde el aire

Cita Franco dijo...

Jejeje hemos de suponer que del trabajo que te desñidieron era en el campo de golf??

Con tu permiso me quedo. Me gusta este sitio.
Besos
Lupa

Arturo dijo...

Muy bueno el micro, parecía tan lírico y soñador, pero al final era un resentido.
Me gustó mucho.
Saludos.

Mar Horno dijo...

Muchas gracias lectores de "El Microrrelatista" por tantos comentarios.
Cuando te echan del trabajo uno sólo puede sentir impotencia, resentimiento y venganza. Que se guarden los jefes sin escrúpulos que juegan al golf de los rayos vengadores.
Ver tantos amigos aquí me pone más ancha que larga.
Un abrazo para todos.

Kum* dijo...

Me ha encantado, esa supuesta ternura y esa malahostia.

...eso, que se jodan.

Besos payasos, Mar.

Mar Horno dijo...

Gracias Kum, qué alegría encontrarte aquí. Un abrazo de cazadora de nubes.

Albada Dos dijo...

Una afición que cada vez más personas podremos degustar.
El contrapunto final me ha dejado una sonrisa. Me encanta ese final.

Un saludo.

XAVIER BLANCO dijo...

Mar, tu imaginación nunca deja de sorprenderme. Y tus historias siempre "tan ficción", están llenas de naturalidad, de verosililitud, esa que tu generas dando vida a tus personajes. Seguro que tú eres una cazadora de nubes, de las mejores, siempre nos cazas alguna con forma de sonrisa, algunas veces, de pesadumbre, otras. Y las metes en una botella y las lanzas a nuestra orilla, luego la nube se convierte en mensaje, como este que nos ha llegado hoy.
Mar, que nos gusta leerte, y que tu estilo es inconfundible.
Una abrazo

Mar Horno dijo...

Muchas gracias Albada, mucha gente cazando nubes, demasidadas. Un beso.

Hola Xavier, muchas gracias por este comentario tan maravilloso. Con él es imposible naufragar. Un abrazo.

Zorrit_ana dijo...

No sabía que Zapatero escribiese blogs....

Anónimo dijo...

Yo me quedo con el rayo...para partir algún día a alguien...Para mis momentos tiernos...la nube más blanca y algodonada...qué bonito te ha quedado...jo!!! qué envidia...
Pilar (canalillo)

Mar Horno dijo...

Gracias Zorrit, por tu comentario, aunque no sé a qué te refieres.

Hola Pilar, muchas gracias, un beso. Nos vemos.

Juan Esteban Bassagaisteguy dijo...

Fantasía mezclada con realidad a la perfección.
Cun un final aplastante, ideal.
¡Felicitaciones! Muy bueno.
Saludos.

Anónimo dijo...

Está precioso. Tiene un ritmo y una sonoridad agradables, y como las tormentas va creciendo hasta el final. Felicitaciones.

Decálogo para escribir microcuentos (Robado de la Escuela de escritores)


1. Un microcuento es una historia mínima que no necesita más que unas pocas líneas para ser contada, y no el resumen de un cuento más largo.

2. Un microcuento no es una anécdota, ni una greguería, ni una ocurrencia. Como todos los relatos, el microcuento tiene planteamiento, nudo y desenlace y su objetivo es contar un cambio, cómo se resuelve el conflicto que se plantea en las primeras líneas.

3. Habitualmente el periodo de tiempo que se cuente será pequeño. Es decir, no transcurrirá mucho tiempo entre el principio y el final de la historia.

4. Conviene evitar la proliferación de personajes. Por lo general, para un microcuento tres personajes ya son multitud.

5. El microcuento suele suceder en un solo escenario, dos a lo sumo. Son raros los microcuentos con escenarios múltiples.

6. Para evitar alargarnos en la presentación y descripción de espacios y personajes, es aconsejable seleccionar bien los detalles con los que serán descritos. Un detalle bien elegido puede decirlo todo.

7. Un microcuento es, sobre todo, un ejercicio de precisión en el contar y en el uso del lenguaje. Es muy importante seleccionar drásticamente lo que se cuenta (y también lo que no se cuenta), y encontrar las palabras justas que lo cuenten mejor. Por esta razón, en un microcuento el título es esencial: no ha de ser superfluo, es bueno que entre a formar parte de la historia y, con una extensión mínima, ha de desvelar algo importante.

8. Pese a su reducida extensión y a lo mínimo del suceso que narran, los microcuentos suelen tener un significado de orden superior. Es decir cuentan algo muy pequeño, pero que tiene un significado muy grande.

9. Es muy conveniente evitar las descripciones abstractas, las explicaciones, los juicios de valor y nunca hay que tratar de convencer al lector de lo que tiene que sentir. Contar cuentos es pintar con palabras, dibujar las escenas ante los ojos del lector para que este pueda conmoverse (o no) con ellas.

10. Piensa distinto, no te conformes, huye de los tópicos. Uno no escribe (ni microcuentos ni nada) para contar lo que ya se ha dicho mil veces.


Envía tus microrrelatos de no más de 200 palabras a elmicrorrelatista@gmail.com. Se irán publicando los mejores.