Pues bien, cual fue mi sorpresa cuando hace unos días abrí mi correo y vi un mensaje suyo en el que me enviaba un bonito diseño para El Microrrelatista. Me gustó mucho y es el que podéis ver en la cabecera de esta página.
¡Gracias Daniel!
domingo, 26 de febrero de 2012
CASA COMPARTIDA
Yo sigo en la casa, pero ahora la casa es suya. He tenido que dejar el dormitorio principal para el matrimonio. Tampoco dispongo del siguiente en tamaño, ni dhttp://www.blogger.com/img/blank.gifel próximo. Son para el chico y el despacho respectivamente. Al menos me ha quedado el cuarto del servicio. Ahora me alegro de haberlo diseñado amplio, aunque Alfredo opinase que era un dispendio innecesario con una criada.
No me entendáis mal, los nuevos propietarios no son mala gente. Además, les gustó mi decoración, y apenas han tocado nada. Sólo los elementos más personales, retratos y cosas así. Y no paran demasiado en casa. A ratos me siento como antes; hasta que un cuadro fuera de sitio o el retrato de un extraño me devuelve a la realidad.
Es irónico. Los hijos se consideran una bendición, y no seré yo quien lo desdiga. Pero yo sufro esta situación precisamente por ellos. Sin herederos habría podido disfrutar más tiempo la casa para mí sola.
Cybrghost
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Decálogo para escribir microcuentos (Robado de la Escuela de escritores)
1. Un microcuento es una historia mínima que no necesita más que unas pocas líneas para ser contada, y no el resumen de un cuento más largo.
2. Un microcuento no es una anécdota, ni una greguería, ni una ocurrencia. Como todos los relatos, el microcuento tiene planteamiento, nudo y desenlace y su objetivo es contar un cambio, cómo se resuelve el conflicto que se plantea en las primeras líneas.
3. Habitualmente el periodo de tiempo que se cuente será pequeño. Es decir, no transcurrirá mucho tiempo entre el principio y el final de la historia.
4. Conviene evitar la proliferación de personajes. Por lo general, para un microcuento tres personajes ya son multitud.
5. El microcuento suele suceder en un solo escenario, dos a lo sumo. Son raros los microcuentos con escenarios múltiples.
6. Para evitar alargarnos en la presentación y descripción de espacios y personajes, es aconsejable seleccionar bien los detalles con los que serán descritos. Un detalle bien elegido puede decirlo todo.
7. Un microcuento es, sobre todo, un ejercicio de precisión en el contar y en el uso del lenguaje. Es muy importante seleccionar drásticamente lo que se cuenta (y también lo que no se cuenta), y encontrar las palabras justas que lo cuenten mejor. Por esta razón, en un microcuento el título es esencial: no ha de ser superfluo, es bueno que entre a formar parte de la historia y, con una extensión mínima, ha de desvelar algo importante.
8. Pese a su reducida extensión y a lo mínimo del suceso que narran, los microcuentos suelen tener un significado de orden superior. Es decir cuentan algo muy pequeño, pero que tiene un significado muy grande.
9. Es muy conveniente evitar las descripciones abstractas, las explicaciones, los juicios de valor y nunca hay que tratar de convencer al lector de lo que tiene que sentir. Contar cuentos es pintar con palabras, dibujar las escenas ante los ojos del lector para que este pueda conmoverse (o no) con ellas.
10. Piensa distinto, no te conformes, huye de los tópicos. Uno no escribe (ni microcuentos ni nada) para contar lo que ya se ha dicho mil veces.
Envía tus microrrelatos de no más de 200 palabras a elmicrorrelatista@gmail.com. Se irán publicando los mejores.
9 comentarios:
Infinitas gracias a Torcuato por la invitación.
Me ha gustado muchísimo Cybrg...
Me alegra leerte aquí.
Besos desde el aire
Pues sí, que triste que los hijos te releguen al último rincón de tu casa.
No debería pasar esto, pero siempre hay situaciones peores.
Un saludo y mi felicitación para CYBRGHOST,
Muy...muy triste..me da mucha pena...
Sí, muy triste y muy bien contado.
Enhorabuena Cybrghost. Un placer leerte por aquí.
Un abrazo.
Gracias a todos por vuestros comentarios y elogios.
Muy bien contado,deja un regusto amargo, una sensación de indefesión.
Besitos
Ahora sí comento. Me dejo un poco descolocada el punto de vista de la narradora, no sabía si era un fantasma pero ya veo que no, que habían relegado a la madre al último rincón.
Buena historia de vida, tan real como amarga.
Un abrazo
Me parece que no lo dejé demasiado claro. Unos hijos han vendido la casa de su madre con su fantasma aún dentro. Esa es la idea del micro, pero algo salió mal.
Publicar un comentario