martes, 28 de febrero de 2012
TE QUEDASTE QUIETO
HISTÓRICO.
El capitán Lauro Jáuregui se lanzó a la barranca poblada de tigres, el sargento García se voló la cara de un cañonazo, y Henaine, quien era más cobardón, se encerró en el escondite subterráneo resignado a ser devorado por las pulgas del perro. Sólo él vivió para contarlo.
lunes, 27 de febrero de 2012
FLOR DE PAPEL
domingo, 26 de febrero de 2012
CASA COMPARTIDA

Yo sigo en la casa, pero ahora la casa es suya. He tenido que dejar el dormitorio principal para el matrimonio. Tampoco dispongo del siguiente en tamaño, ni dhttp://www.blogger.com/img/blank.gifel próximo. Son para el chico y el despacho respectivamente. Al menos me ha quedado el cuarto del servicio. Ahora me alegro de haberlo diseñado amplio, aunque Alfredo opinase que era un dispendio innecesario con una criada.
No me entendáis mal, los nuevos propietarios no son mala gente. Además, les gustó mi decoración, y apenas han tocado nada. Sólo los elementos más personales, retratos y cosas así. Y no paran demasiado en casa. A ratos me siento como antes; hasta que un cuadro fuera de sitio o el retrato de un extraño me devuelve a la realidad.
Es irónico. Los hijos se consideran una bendición, y no seré yo quien lo desdiga. Pero yo sufro esta situación precisamente por ellos. Sin herederos habría podido disfrutar más tiempo la casa para mí sola.
Cybrghost
La Chorreada
Goteaba el cielo descorazonado y los destinos del vuelo ya no eran de platino. El tedio se embarraba de brea. La melancolía en majada buscaba enterrar su pico en otro nido y el timón del ala escrutaba descampar al tiempo en alta voz.
Es tremendo lo que se raspa en el mapa porque la cucharita de jarabe no alivia. Quince años estuvo esperando hacer lo que quería. Y hoy que es domingo, el seso de pájaro se le viene a la memoria y recuerda que es de altura su propósito.
En la puerta de la casa se despidió un día y el corazón de huevo en vela se quebró por siempre. Yo no sé cómo acomodar su trenza pluma o remendar la urgencia próxima. Yo sólo quiero pedirte si lo miras, que le digas que sigue chorreada su imagen en la pared provecta, esa donde estuvo clavado el clavo de su jaula.
Autor: Sergio Astorga
Blog: Antojos
miércoles, 22 de febrero de 2012
Viaje al futuro
Común divisor
lunes, 20 de febrero de 2012
Vigilante
jueves, 16 de febrero de 2012
Aquella mañana

-Allahu Akbar, Allahu Akbar, Allahu Akbar, Allahu Akbar; Ashhadu an la ilaha illa’llah, Ashhadu an la ilaha illa’llah… Allahu Akbar… Allahu Akbar…
Éstas serían las últimas palabras que iban a escuchar los pasajeros del autobús aquella mañana. Llegaban como un canto lastimero desde el fondo del vehículo, donde se encontraba el joven moreno.
Farid tenía 18 años, sin embargo sus creencias lo habían convertido en hombre mucho antes de lo usual, aunque no tan hombre, todavía, como para sentirse digno de Dios.
Subió cerca de la estación King’s Cross, llevaba en su espalda una pesada mochila adornada con caracteres occidentales: Just do it, incitaban. En breve, esa mochila impía sería su pasaporte hacia una vida mejor, una vida al amparo del amor de Alá. No estaba ni triste ni nervioso, todo se reducía a apretar el dispositivo cuando dieran las 9:47 y el autobús pasase por Tavistock Square.
martes, 14 de febrero de 2012
PONTE BUZO
COMENZÓ POR EL FINAL. La salida es lo más importante, cualquiera entra a un banco gritando :---Al suelo putos, el que se mueve se muere.--- Pero al salir viene lo bueno. Hay que calcular que nadie vea los trasplantes de coches, el ensayo del tiempo para que no aparezca la ley antes de ganar distancia, los disfraces para que cuando busquen al del abrigo negro topen con quince a los que te encargaste de regalarles uno igual y se los hiciste llegar en forma anónima por medio de unas monjitas quienes además les dejaron el recado de andarse por la zona porque ibas a pasar por ahí llevándoles dinero.
Todo pulidito mecánicamente.
El dinero viajaría en la camioneta de correos que hacía su diaria corrida al puerto y de la cual jamás sospecharían si montaban un retén policiaco.
Incluso días antes del golpe fué a la playa a relajarse nadando para tener sus nervios afinados como violín de concierto.
Al vagar por la arena amistó con la joven que buceaba para sacar cangrejos y almejones y otros peces.
Se dedicó a enamorarla para matar el tiempo. Ella le enseñó la pesca submarina; y se desató la dinámica de los mariscos combinados con las hormonas juveniles. Postergó el asalto unos días para entregarse al idilio y una cosa fué sucediendo a otra. El embarazo, el matrimonio, los hijos, y sobre todo el tiempo para refleccionar su propia existencia. Renunció a ser cartero, también a ser asaltabancos pues comprendió que no había ningún dinero que valiera poner en riesgo la compañía de su mujer y de sus hijos, ni las fabulosas mariscadas que ella preparaba .
Hay tantas grandes historias acerca de lo que alguien dejó de hacer y nadie jamás lo supo.
domingo, 12 de febrero de 2012
sábado, 11 de febrero de 2012
Temperamental
Descorchó la botella y salieron a borbotones todas esas palabras guardadas después de tanto tiempo. Pero él no quiso escuchar y dio un golpe seco al tapón.
"Il Grito", ilustración inspiradora realizada por mi padre, Armando Montelpare, que desde hace muy pocos días me ilumina desde otro lugar...
ficcionario breve
El baile de las mariposas
Puck
miércoles, 8 de febrero de 2012
Soñadores
martes, 7 de febrero de 2012
ELLA SÍ QUE SABE
Por fin quietas frente a mí están las tres campanas. Lo sabía, sabía que esa moneda alemana iba a darme suerte. Llevo tanto tiempo deseándolo que me tiemblan las piernas y estoy a punto de echarme a llorar. Lo sabía, estaba convencido de que este día iba a llegar, sabía que la suerte alguna vez tenía que sonreírme. Además con los cinco euros que esta noche llevaré a casa, quedará claro que esas máquinas tragaperras que ella tanto detesta, no van a traernos sólo desgracias.
domingo, 5 de febrero de 2012
Habitación nº 15.
viernes, 3 de febrero de 2012
LA NOCHE EN LOS TEJADOS
jueves, 2 de febrero de 2012
ROSAS
miércoles, 1 de febrero de 2012
Acabar con el diablo
Decálogo para escribir microcuentos (Robado de la Escuela de escritores)
1. Un microcuento es una historia mínima que no necesita más que unas pocas líneas para ser contada, y no el resumen de un cuento más largo.
2. Un microcuento no es una anécdota, ni una greguería, ni una ocurrencia. Como todos los relatos, el microcuento tiene planteamiento, nudo y desenlace y su objetivo es contar un cambio, cómo se resuelve el conflicto que se plantea en las primeras líneas.
3. Habitualmente el periodo de tiempo que se cuente será pequeño. Es decir, no transcurrirá mucho tiempo entre el principio y el final de la historia.
4. Conviene evitar la proliferación de personajes. Por lo general, para un microcuento tres personajes ya son multitud.
5. El microcuento suele suceder en un solo escenario, dos a lo sumo. Son raros los microcuentos con escenarios múltiples.
6. Para evitar alargarnos en la presentación y descripción de espacios y personajes, es aconsejable seleccionar bien los detalles con los que serán descritos. Un detalle bien elegido puede decirlo todo.
7. Un microcuento es, sobre todo, un ejercicio de precisión en el contar y en el uso del lenguaje. Es muy importante seleccionar drásticamente lo que se cuenta (y también lo que no se cuenta), y encontrar las palabras justas que lo cuenten mejor. Por esta razón, en un microcuento el título es esencial: no ha de ser superfluo, es bueno que entre a formar parte de la historia y, con una extensión mínima, ha de desvelar algo importante.
8. Pese a su reducida extensión y a lo mínimo del suceso que narran, los microcuentos suelen tener un significado de orden superior. Es decir cuentan algo muy pequeño, pero que tiene un significado muy grande.
9. Es muy conveniente evitar las descripciones abstractas, las explicaciones, los juicios de valor y nunca hay que tratar de convencer al lector de lo que tiene que sentir. Contar cuentos es pintar con palabras, dibujar las escenas ante los ojos del lector para que este pueda conmoverse (o no) con ellas.
10. Piensa distinto, no te conformes, huye de los tópicos. Uno no escribe (ni microcuentos ni nada) para contar lo que ya se ha dicho mil veces.
Envía tus microrrelatos de no más de 200 palabras a elmicrorrelatista@gmail.com. Se irán publicando los mejores.