Daniel Galantz es un fantástico humorista gráfico que los que siguen este blog ya conocerán. Para los que no lo conozcan recomiendo que visitéis su blog GALANTZ.

Pues bien, cual fue mi sorpresa cuando hace unos días abrí mi correo y vi un mensaje suyo en el que me enviaba un bonito diseño para El Microrrelatista. Me gustó mucho y es el que podéis ver en la cabecera de esta página.

¡Gracias Daniel!

lunes, 28 de noviembre de 2011

Presencias...


















Cuando no aguantó más saltó el murito que daba al malecón y dejó que su instinto le guiara hacia el mar. Asentó bien sus pies y observó las olas rompiendo discretas entre las rocas. Intentó ver más allá pero sólo vio espumas. Tal era la oscuridad, tal era la noche.

       Allí, a solas con el mar, aflojó su pantalón y vació al fin su vejiga.

       De pronto advirtió una presencia, un susurro de telas y una tos. A su derecha, mirando también al mar, estaba la muerte.

       Sintió un escalofrío y una extraña indiferencia que se tornó en sorpresa al ver cómo la muerte buscaba torpemente entre sus ropas y echando su cabeza ligeramente hacia atrás, empezó a mear también suspirando de alivio.

       Alguien canturreó a su izquierda y al mirar se topó con un pirata que, con la espada entre los dientes, luchaba por soltar su cinturón. Junto al pirata orinaba ya un astronauta y más allá un ángel y un gorila compartían un cigarro.

       Sonrió pensando en lo surrealista de aquella escena mientras ordenaba sus ropas y se colocaba bien el antifaz y la nariz de payaso. 

       Luego volvió despacio al estruendo del carnaval buscando entre la multitud a sus compinches, que a esas horas atracaban un banco de los de sentarse en la calle, después de robarle la corona a un faraón y a un par de reyezuelos que por allí pasaron.

       En la isla de La Palma, fuera del tiempo y llena de espectros, ya casi amanecía.

Kum*... 

8 comentarios:

Kum* dijo...

Ustedes me sabrán disculpar. Me hice un lío al programar la entrada y salió hoy.

¿Será que sigo de carnaval y no me he dado cuenta?

Besos payasos... desde México.

Kum* dijo...

Dedicado, otra vez, a mis chicas palmeras del sombrero, claro...

Unknown dijo...

Hermosa reunión, que pudo haber ocurrido en el interior de su cabeza, o en alguno de cientos de paramundos con sus particulares realidades.

Javier Ximens dijo...

Muy divertido. Parecía surrealista, efectivamente, y al final es realidad carnavalesca. Me ha gustado los ríos que van al mar.

RosaE dijo...

Me encantó el relato, el final estupendo
Buen inicio de semana
Te dejo un abrazo

Paloma Hidalgo dijo...

Pues muy divertido sí, enhorabuena por el doble juego.

Saludos

LuisCo Vélez. dijo...

Woow, está excelente, me gustó mucho

Elysa dijo...

Divertido y surrealista tu texto, me engañas para luego mostrarme una escena de carnaval.

Besitos

Decálogo para escribir microcuentos (Robado de la Escuela de escritores)


1. Un microcuento es una historia mínima que no necesita más que unas pocas líneas para ser contada, y no el resumen de un cuento más largo.

2. Un microcuento no es una anécdota, ni una greguería, ni una ocurrencia. Como todos los relatos, el microcuento tiene planteamiento, nudo y desenlace y su objetivo es contar un cambio, cómo se resuelve el conflicto que se plantea en las primeras líneas.

3. Habitualmente el periodo de tiempo que se cuente será pequeño. Es decir, no transcurrirá mucho tiempo entre el principio y el final de la historia.

4. Conviene evitar la proliferación de personajes. Por lo general, para un microcuento tres personajes ya son multitud.

5. El microcuento suele suceder en un solo escenario, dos a lo sumo. Son raros los microcuentos con escenarios múltiples.

6. Para evitar alargarnos en la presentación y descripción de espacios y personajes, es aconsejable seleccionar bien los detalles con los que serán descritos. Un detalle bien elegido puede decirlo todo.

7. Un microcuento es, sobre todo, un ejercicio de precisión en el contar y en el uso del lenguaje. Es muy importante seleccionar drásticamente lo que se cuenta (y también lo que no se cuenta), y encontrar las palabras justas que lo cuenten mejor. Por esta razón, en un microcuento el título es esencial: no ha de ser superfluo, es bueno que entre a formar parte de la historia y, con una extensión mínima, ha de desvelar algo importante.

8. Pese a su reducida extensión y a lo mínimo del suceso que narran, los microcuentos suelen tener un significado de orden superior. Es decir cuentan algo muy pequeño, pero que tiene un significado muy grande.

9. Es muy conveniente evitar las descripciones abstractas, las explicaciones, los juicios de valor y nunca hay que tratar de convencer al lector de lo que tiene que sentir. Contar cuentos es pintar con palabras, dibujar las escenas ante los ojos del lector para que este pueda conmoverse (o no) con ellas.

10. Piensa distinto, no te conformes, huye de los tópicos. Uno no escribe (ni microcuentos ni nada) para contar lo que ya se ha dicho mil veces.


Envía tus microrrelatos de no más de 200 palabras a elmicrorrelatista@gmail.com. Se irán publicando los mejores.