Daniel Galantz es un fantástico humorista gráfico que los que siguen este blog ya conocerán. Para los que no lo conozcan recomiendo que visitéis su blog GALANTZ.

Pues bien, cual fue mi sorpresa cuando hace unos días abrí mi correo y vi un mensaje suyo en el que me enviaba un bonito diseño para El Microrrelatista. Me gustó mucho y es el que podéis ver en la cabecera de esta página.

¡Gracias Daniel!

sábado, 12 de noviembre de 2011

4334

Sorteo de lotería celebrado en Valencia  (1936)

¿Por qué me mira así? Supe que me traería suerte desde que Julia y yo nos conocimos, el cuatro de marzo del 34. En cuanto empecé a trabajar, me aboné a él. Incluso durante la guerra conseguí algún décimo, de los que se emitieron en Valencia y Barcelona. ¡Íbamos a comprarnos una casita con el premio de la lotería! Nunca nos tocó. Después de la derrota salí por la frontera de Porbou y, de campo en campo, tardé diez años en volver. Julia todavía me esperaba. Y aquí sigue mi número, tatuado con tinta azul en la muñeca. ¿Le parece poca fortuna haber sobrevivido al infierno de Mauthausen?

Pativanesca

13 comentarios:

Unknown dijo...

A éste pobre le tocó la lotería al revés.
El lugar donde te llegas a ubicar es clave.
No puedes echar raíces en zonas de conflicto.

Anónimo dijo...

Conmovedor optimismo, y un enamorado empedernido sobre todo. Me gustó.

ArteDeAmar dijo...

Fue como ganarte la loteria no?
Conocer a su mujer, regresar y que lo estuviera esperando. Claro que ha sido un premio.
Bonita historia.
Besitos de Arte

montse dijo...

Cuanto en tan poco! La felicidad es algo relativo.

Miguel Ángel Pegarz dijo...

¿Sigue comprando el mismo número?. Hay que seguir persiguiendo los sueños por mucho que los tuerzan.

Miguelángel Flores dijo...

Qué bueno y qué duro, Elisa.
Un abrazo.

Pedro Sánchez Negreira dijo...

Tu relato me ha gustado de una forma especial, Elisa, porque conocí un matrimonio judío con una historia muy parecida, aunque con distinto final.

Me has traído recuerdos que estaban llenos de polvo en la memoria y sólo por eso mereces toda mi gratitud.

Un saludo y una felicitación por este micro estupendo.

Elysa dijo...

Un micro con mucha historia y a pesar de todo positivo, lo demuestra esa pregunta final.

Buen micro.

Besitos

Paloma Hidalgo dijo...

Cara y cruz de la misma moneda, la suerte. Me gustó mucho

fus dijo...

Sobrevivir a Mauthausen es la mejor loteria que le pudo tocar.

un fuerte saludo

fus

El Eskimal dijo...

Lo he comprendido, y me parece que es acertado el narrador y el desarrollo del cuento. Es un relato que no se queda en lo local.

Javier Ximens dijo...

Me ha gustado este sorteo. No llego a entender la primera pregunta, y en el relato hay datos suficientes hasta para suprimir la aclaración final. La espera de ella me ha gustado.

kaisu marjatta dijo...

Tämä kuva ja kertomus iskee syvälle tajuntaan. Todella upea kertomus. Surua ja toivoa. En osaa sanoa kestikö sen helvetin. Sanotaan mikä ei tapa, se vahvistaa. ehkä ei aina vahvista, voi mieli kuolla ennen ruumista./käännös-Suomi -Espanja. -translate-
Esta es una foto y un informe de ataque profundo en el subconsciente. Una historia realmente maravillosa. El dolor y la esperanza. No sé kestikö al infierno. Dicen que lo que no te mata, fortalece. no siempre puede ser confirmado, ¿puede la mente de morir antes de que el cuerpo.

Decálogo para escribir microcuentos (Robado de la Escuela de escritores)


1. Un microcuento es una historia mínima que no necesita más que unas pocas líneas para ser contada, y no el resumen de un cuento más largo.

2. Un microcuento no es una anécdota, ni una greguería, ni una ocurrencia. Como todos los relatos, el microcuento tiene planteamiento, nudo y desenlace y su objetivo es contar un cambio, cómo se resuelve el conflicto que se plantea en las primeras líneas.

3. Habitualmente el periodo de tiempo que se cuente será pequeño. Es decir, no transcurrirá mucho tiempo entre el principio y el final de la historia.

4. Conviene evitar la proliferación de personajes. Por lo general, para un microcuento tres personajes ya son multitud.

5. El microcuento suele suceder en un solo escenario, dos a lo sumo. Son raros los microcuentos con escenarios múltiples.

6. Para evitar alargarnos en la presentación y descripción de espacios y personajes, es aconsejable seleccionar bien los detalles con los que serán descritos. Un detalle bien elegido puede decirlo todo.

7. Un microcuento es, sobre todo, un ejercicio de precisión en el contar y en el uso del lenguaje. Es muy importante seleccionar drásticamente lo que se cuenta (y también lo que no se cuenta), y encontrar las palabras justas que lo cuenten mejor. Por esta razón, en un microcuento el título es esencial: no ha de ser superfluo, es bueno que entre a formar parte de la historia y, con una extensión mínima, ha de desvelar algo importante.

8. Pese a su reducida extensión y a lo mínimo del suceso que narran, los microcuentos suelen tener un significado de orden superior. Es decir cuentan algo muy pequeño, pero que tiene un significado muy grande.

9. Es muy conveniente evitar las descripciones abstractas, las explicaciones, los juicios de valor y nunca hay que tratar de convencer al lector de lo que tiene que sentir. Contar cuentos es pintar con palabras, dibujar las escenas ante los ojos del lector para que este pueda conmoverse (o no) con ellas.

10. Piensa distinto, no te conformes, huye de los tópicos. Uno no escribe (ni microcuentos ni nada) para contar lo que ya se ha dicho mil veces.


Envía tus microrrelatos de no más de 200 palabras a elmicrorrelatista@gmail.com. Se irán publicando los mejores.