Daniel Galantz es un fantástico humorista gráfico que los que siguen este blog ya conocerán. Para los que no lo conozcan recomiendo que visitéis su blog GALANTZ.

Pues bien, cual fue mi sorpresa cuando hace unos días abrí mi correo y vi un mensaje suyo en el que me enviaba un bonito diseño para El Microrrelatista. Me gustó mucho y es el que podéis ver en la cabecera de esta página.

¡Gracias Daniel!

miércoles, 23 de noviembre de 2011

LO ACOSTUMBRADO.

Los ejecutivos de la empresa que manejaba la carrera de la estrella de rock, se reunieron con la disquera para tratar asuntos relacionados con las pérdidas causadas por el artista debido a su indisciplina y exigencias irrazonables. En éste mismo momento se frotaban las manos anticipando saborear el jugo de cadáver que tanto esperaron a través del largo proceso de autodestrucción que por fin culminaba con su muerte.

10 comentarios:

Paloma Hidalgo dijo...

A veces no hay que esperar mucho, Amy Winehouse ha debido hacer ricos a muchos, seguro. Buena entrada.

Saludos

Laura dijo...

Hola Carlos. Terribles las ansias de ciertos parásitos alrededor de personajes y artistas que tienen dificultades para controlar sus vidas ....

Un abrazo des -
demispalabrasylasvuestras.

Towanda dijo...

¡Ostras!.
Sacar beneficio de cualquier cosa, incluso de la muerte... Esto me suena mucho.
Un abrazo.

Enmascarado dijo...

...Que cierto Carlos, aunque el marketing también pone de su parte.
Saludos.

Javier Ximens dijo...

Si no fuera por lo reciente de lo que narras, Pero bueno, el negocio es el negocio.

Unknown dijo...

De acuerdo con todos los comentarios que tan gentilmente me dan; y en cuanto lo que el marketing pone; lo hacen en pos de la rebanada grande que acostumbran reservarse, pero como para hacer caldo de pollo, sabe mejor si le pones pollo, resulta indispensable el talento único y gigantesco del cual pueden lograrse fortunas; talento que en la mayoría de los casos origina de alguna intensa traumática que fué el motor que impulsó la obsesión de incrementar la calidad al extremo.
Por otro lado y más de uno, detestamos los falsos productos forzados que nos impone el marketing, y ésto es mundial que hay que promueven a sus parientes,amantes, y demás integrantes de sus nepotismos, demostrando con ésto hasta su falta de gusto y capacidad de apreciación de lo auténtico.
Y no perder de vista lo referente a lo cómodo que les resulta explotar los intereses del muerto cuando ya no está presente en la vida para defenderse.

Rosa dijo...

Es tan real...

Besos desde el aire

Zunilda Moreno dijo...

Magnífica la metáfora, Carlos. Una realidad que nos toca y . . . en muchos ámbitos. Un abrazo amigo.(Millz M)

Elysa dijo...

essto es negocio y de eso viven a costa de lo que sea.

Besitos

Anónimo dijo...

Aunque esa historia ya no me conmueve ni sorprende más, el jugo le da un toque nuevo de terror a la farándula de la que me desensibilicé.

Decálogo para escribir microcuentos (Robado de la Escuela de escritores)


1. Un microcuento es una historia mínima que no necesita más que unas pocas líneas para ser contada, y no el resumen de un cuento más largo.

2. Un microcuento no es una anécdota, ni una greguería, ni una ocurrencia. Como todos los relatos, el microcuento tiene planteamiento, nudo y desenlace y su objetivo es contar un cambio, cómo se resuelve el conflicto que se plantea en las primeras líneas.

3. Habitualmente el periodo de tiempo que se cuente será pequeño. Es decir, no transcurrirá mucho tiempo entre el principio y el final de la historia.

4. Conviene evitar la proliferación de personajes. Por lo general, para un microcuento tres personajes ya son multitud.

5. El microcuento suele suceder en un solo escenario, dos a lo sumo. Son raros los microcuentos con escenarios múltiples.

6. Para evitar alargarnos en la presentación y descripción de espacios y personajes, es aconsejable seleccionar bien los detalles con los que serán descritos. Un detalle bien elegido puede decirlo todo.

7. Un microcuento es, sobre todo, un ejercicio de precisión en el contar y en el uso del lenguaje. Es muy importante seleccionar drásticamente lo que se cuenta (y también lo que no se cuenta), y encontrar las palabras justas que lo cuenten mejor. Por esta razón, en un microcuento el título es esencial: no ha de ser superfluo, es bueno que entre a formar parte de la historia y, con una extensión mínima, ha de desvelar algo importante.

8. Pese a su reducida extensión y a lo mínimo del suceso que narran, los microcuentos suelen tener un significado de orden superior. Es decir cuentan algo muy pequeño, pero que tiene un significado muy grande.

9. Es muy conveniente evitar las descripciones abstractas, las explicaciones, los juicios de valor y nunca hay que tratar de convencer al lector de lo que tiene que sentir. Contar cuentos es pintar con palabras, dibujar las escenas ante los ojos del lector para que este pueda conmoverse (o no) con ellas.

10. Piensa distinto, no te conformes, huye de los tópicos. Uno no escribe (ni microcuentos ni nada) para contar lo que ya se ha dicho mil veces.


Envía tus microrrelatos de no más de 200 palabras a elmicrorrelatista@gmail.com. Se irán publicando los mejores.