Daniel Galantz es un fantástico humorista gráfico que los que siguen este blog ya conocerán. Para los que no lo conozcan recomiendo que visitéis su blog GALANTZ.

Pues bien, cual fue mi sorpresa cuando hace unos días abrí mi correo y vi un mensaje suyo en el que me enviaba un bonito diseño para El Microrrelatista. Me gustó mucho y es el que podéis ver en la cabecera de esta página.

¡Gracias Daniel!

viernes, 25 de noviembre de 2011

FUGAZ


En el tiempo de la NADA, cuando era nada lo que quedaba en el corazón del mundo, un destello fugaz hizo que por fin, el omnipresente volviese la cara hacia él.
Buscó con curiosidad entre las almas vacías, la que había producido el destello pero no la encontró.
Allá en el mundo, en la más absoluta desolación una pequeña flor, nacía desahuciada en la tierra estéril.
 A su lado yacía la carcasa vacía de un alma, que en el momento de su extinción, al ver la diminuta flor, una lágrima se le deslizó por la cara.

12 comentarios:

Pluma Roja dijo...

¡Felicitaciones! Muy bueno. Me gustó mucho.

Saludos cordiales.

Mar Horno dijo...

Cuando hablan tus palabras se escapan de tu alma poemas de tinta. Un beso.

Paloma dijo...

Sólo un alma sensible ha podido escribir algo así, felicidades por conservarla.

Un abrazo

Miguel Ángel Pegarz dijo...

Una mezcla genial de tristeza y esperanza.

omar enletrasarte dijo...

entre la desolación y la esperanza,
saludos

ArteDeAmar dijo...

Bello, nostálgico, me ha encantado.
Esa flor , esa alma, esa lágrima muestran dolor en tus versos.
Besitos de Arte.

Towanda dijo...

¡Qué po-ti-to Rosa!
Creo que sigue habiendo esperanza, siempre creo que la hay.
Un beso.

Rosa dijo...

Pluma Roja, Mar Horno, Paloma, Cybrg, Omar, Arte, Towanda, gracias por vuestros comentarios, sois muy amables.

Besos desde el aire

Alfonso Carabias dijo...

Precioso poema Rosa. Juegas muy bien con las palabras y el resultado se hace sentir.

Un saludo.

Rosa dijo...

Alfonso gracias!!!

Besos desde el aire

Elysa dijo...

Jugando con las palabras entre la tristeza y la esperanza.

Besitos

Rosa dijo...

Elysa un beso desde el aire

Decálogo para escribir microcuentos (Robado de la Escuela de escritores)


1. Un microcuento es una historia mínima que no necesita más que unas pocas líneas para ser contada, y no el resumen de un cuento más largo.

2. Un microcuento no es una anécdota, ni una greguería, ni una ocurrencia. Como todos los relatos, el microcuento tiene planteamiento, nudo y desenlace y su objetivo es contar un cambio, cómo se resuelve el conflicto que se plantea en las primeras líneas.

3. Habitualmente el periodo de tiempo que se cuente será pequeño. Es decir, no transcurrirá mucho tiempo entre el principio y el final de la historia.

4. Conviene evitar la proliferación de personajes. Por lo general, para un microcuento tres personajes ya son multitud.

5. El microcuento suele suceder en un solo escenario, dos a lo sumo. Son raros los microcuentos con escenarios múltiples.

6. Para evitar alargarnos en la presentación y descripción de espacios y personajes, es aconsejable seleccionar bien los detalles con los que serán descritos. Un detalle bien elegido puede decirlo todo.

7. Un microcuento es, sobre todo, un ejercicio de precisión en el contar y en el uso del lenguaje. Es muy importante seleccionar drásticamente lo que se cuenta (y también lo que no se cuenta), y encontrar las palabras justas que lo cuenten mejor. Por esta razón, en un microcuento el título es esencial: no ha de ser superfluo, es bueno que entre a formar parte de la historia y, con una extensión mínima, ha de desvelar algo importante.

8. Pese a su reducida extensión y a lo mínimo del suceso que narran, los microcuentos suelen tener un significado de orden superior. Es decir cuentan algo muy pequeño, pero que tiene un significado muy grande.

9. Es muy conveniente evitar las descripciones abstractas, las explicaciones, los juicios de valor y nunca hay que tratar de convencer al lector de lo que tiene que sentir. Contar cuentos es pintar con palabras, dibujar las escenas ante los ojos del lector para que este pueda conmoverse (o no) con ellas.

10. Piensa distinto, no te conformes, huye de los tópicos. Uno no escribe (ni microcuentos ni nada) para contar lo que ya se ha dicho mil veces.


Envía tus microrrelatos de no más de 200 palabras a elmicrorrelatista@gmail.com. Se irán publicando los mejores.