Daniel Galantz es un fantástico humorista gráfico que los que siguen este blog ya conocerán. Para los que no lo conozcan recomiendo que visitéis su blog GALANTZ.

Pues bien, cual fue mi sorpresa cuando hace unos días abrí mi correo y vi un mensaje suyo en el que me enviaba un bonito diseño para El Microrrelatista. Me gustó mucho y es el que podéis ver en la cabecera de esta página.

¡Gracias Daniel!

domingo, 20 de noviembre de 2011

AL CLIENTE LO QUE PIDA.

===Un amigo me recomendó sus servicios fúnebres cómo los más completos de la región, me dijo que preguntáse por el servicio express.---

---Excelente consejo. Con cuatro horas de aviso, le organizamos embalsamamiento, actas de defunción, velorio, con música, ambientación, comida y cena, ataúdes, entierro,o cremación y hasta plañideras.---

---¿ Algo más?---

---Hasta el muerto, usted nos dá el nombre, y nosotros cubrimos los demás detalles.----

15 comentarios:

Miguel Ángel Pegarz dijo...

Un trabajo limpio y completo. Me gustó mucho.

RosaE dijo...

Buen texto, servicio completo
Buen domingo

josé manuel ortiz soto dijo...

Ese final, te cambia la historia, Carlos. ¡Hasta el muerto!

Saludos.

omar enletrasarte dijo...

desde el servicio sacro y de vigilia hasta el muerto, ¡que empresa responsable!!
saludos

Anónimo dijo...

Es tan completo que hasta proveen embalsa-mamamiento- Me parece bueno, darle un último gusto al muerto. Para los deudos también?

Paloma Hidalgo dijo...

Es que afortunadamente todavía quedan profesionales.

Te acompaño en el sentimiento que diríamos por aquí. Me gustó.

Sandra Montelpare dijo...

Buenísimo! ese "hasta el muerto" lo hace genial.

DiscursoBravo dijo...

Alfredo Péculo, empresario argentino del ramo, dio una entrevista a un diario, que se tituló, precisamente, "Menos el muerto, todo lo hago yo".

Pedro Sánchez Negreira dijo...

Estimado Carlos:

Das en la diana de los niveles de eficacia y eficiencia que tanta falta nos hacen estos días.

¡Que peligro tiene esta funeraria para algunos de los líderes mundiales que rigen nuestros destinos!

Un abrazo.

Alfonso Carabias dijo...

Eso es una funeraria profesional y lo demás son tonterías.

Un saludo a todos.

Laira dijo...

¡Brutal! (pero de bueno).

Clea dijo...

No es que den ganas de morirse, pero casi, sin problemas para los que quedan... ¡que tranquilidad hacerlo en manos tan eficientes!
Un abrazo Carlos

Javier Ximens dijo...

Jeje, servicio completo. Muy gracioso, ya no hay profesionales como esos, si quieres enterrar a un amigo te lo tienes que desangrar tu, Me has hecho reír, Carlos

Anónimo dijo...

OMG! ¡Que me pasen el número de sus oficinas!

Gabriel Ramos dijo...

¡Más profesional no podría ser!

Decálogo para escribir microcuentos (Robado de la Escuela de escritores)


1. Un microcuento es una historia mínima que no necesita más que unas pocas líneas para ser contada, y no el resumen de un cuento más largo.

2. Un microcuento no es una anécdota, ni una greguería, ni una ocurrencia. Como todos los relatos, el microcuento tiene planteamiento, nudo y desenlace y su objetivo es contar un cambio, cómo se resuelve el conflicto que se plantea en las primeras líneas.

3. Habitualmente el periodo de tiempo que se cuente será pequeño. Es decir, no transcurrirá mucho tiempo entre el principio y el final de la historia.

4. Conviene evitar la proliferación de personajes. Por lo general, para un microcuento tres personajes ya son multitud.

5. El microcuento suele suceder en un solo escenario, dos a lo sumo. Son raros los microcuentos con escenarios múltiples.

6. Para evitar alargarnos en la presentación y descripción de espacios y personajes, es aconsejable seleccionar bien los detalles con los que serán descritos. Un detalle bien elegido puede decirlo todo.

7. Un microcuento es, sobre todo, un ejercicio de precisión en el contar y en el uso del lenguaje. Es muy importante seleccionar drásticamente lo que se cuenta (y también lo que no se cuenta), y encontrar las palabras justas que lo cuenten mejor. Por esta razón, en un microcuento el título es esencial: no ha de ser superfluo, es bueno que entre a formar parte de la historia y, con una extensión mínima, ha de desvelar algo importante.

8. Pese a su reducida extensión y a lo mínimo del suceso que narran, los microcuentos suelen tener un significado de orden superior. Es decir cuentan algo muy pequeño, pero que tiene un significado muy grande.

9. Es muy conveniente evitar las descripciones abstractas, las explicaciones, los juicios de valor y nunca hay que tratar de convencer al lector de lo que tiene que sentir. Contar cuentos es pintar con palabras, dibujar las escenas ante los ojos del lector para que este pueda conmoverse (o no) con ellas.

10. Piensa distinto, no te conformes, huye de los tópicos. Uno no escribe (ni microcuentos ni nada) para contar lo que ya se ha dicho mil veces.


Envía tus microrrelatos de no más de 200 palabras a elmicrorrelatista@gmail.com. Se irán publicando los mejores.