Anoche
dijo él mientras bajaba el volumen de las bocinas: "Es una
semiautomática, calibre... de nueve milímetros para arriba", ella
respondió: "Así se escuchó cuando mataron al comandante frente a
nuestra camioneta. Luego un alarido, y después un gemido animal que se le fue
ahogando en la sangre".
Yo me callé, esperando en vano las sirenas de
patrulla y de ambulancia. Me llegaron ideas raras, de acumular latas y
botellones, de vender mis muebles y alistar una maleta, de ordenar mis
documentos, de tramitar pasaportes, de aprender artes marciales, de comprar una
pistola, de posponer a mis hijos, de fugarme hacia la sierra. ¡Este cuerpo comodino
defrauda mi propia causa y a la Patria ni se diga!
5 comentarios:
pues si al final te fugas a la "Sierra" aquí tienes una maravillosa!
saludos desde el maestrazgomagico.blogspot.com
RAUL
Intrigante relato. ¿Sería comandante guerrillero? ¿O militar?
Me intriga, depende de quien, puede variar la opinión del lector. Es bueno quedarse con la duda.
Saludos cordiales.
Sí, sería interesante saber quien gesta la traición. Tu conclusión no oficial parece segura.
Saludos.
Gracias por sus comentarios compañeros, saludos desde atrás de la ventana que da hacia una calle a la que no debes salir de noche.
Ha sido un placer leerte.
Saludos
Paloma
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