Ahí fuera había mucho ruido, casi estábamos acostumbrados, al fin y al cabo, convivíamos desde hace mucho con él. No sabíamos que gradualmente nos estaba dejando sordos, sin capacidad para escuchar nuevos sonidos.
Un día, agobiados e impotentes por esa situación, decidimos compartir por lo que estábamos pasando. No podíamos hablar porque no se nos escuchaba, por lo que nos limitamos a sentarnos en círculo, darnos la mano como signo de comprensión, cerrar los ojos y escuchar. Poco a poco, como si fuera algo mágico, empezamos a oír nuestros propios sonidos ¡Estábamos vivos!. Y con los ojos cerrados, nos dimos cuenta de que escuchándonos teníamos la capacidad de visualizar un nuevo mundo, diferente.
Lo realmente sorprendente fue que, al abrir los ojos, ese mundo que imaginamos se había hecho realidad.
5 comentarios:
Fantástico génesis.
Me hizo acordar al Silmarillion de Tolkien, cuando crean el mundo por medio de una canción.
Saludos
Un sueño fantástico.Muchas veces nos en contramos en esta situacíón de ensoñación,Saludos
Dulce fantasía, alentadora.
Si la literatura nos engrandece es entre otros motivos porque nos hacer crecer. Para mi que lo que has descrito tan bien refleja el sueño del 15-M.
hola querido amigo entro en tu blog y me lo llevo al mio muy buena entrada un abrazo
Publicar un comentario