Daniel Galantz es un fantástico humorista gráfico que los que siguen este blog ya conocerán. Para los que no lo conozcan recomiendo que visitéis su blog GALANTZ.

Pues bien, cual fue mi sorpresa cuando hace unos días abrí mi correo y vi un mensaje suyo en el que me enviaba un bonito diseño para El Microrrelatista. Me gustó mucho y es el que podéis ver en la cabecera de esta página.

¡Gracias Daniel!

jueves, 26 de enero de 2012

Lucha por el poder en el Congreso de Incrédulos

Nos comenta nuestro corresponsal en el "Congreso Internacional de Incrédulos" que se han producido fuertes tensiones entre los diferentes grupos que optan a la dirección de la organización. Por un lado, el sector moderado, representado por la facción "Curados de espanto", pretende darle al movimiento un perfil más abierto e interclasista para poder incorporar a nuevos sectores sociales. Frente a ellos, el grupo mayoritario, "A mí con esas", acusa a los anteriores de pasividad burguesa y abandono de los principios que han forjado el ideal escéptico a lo largo de los siglos. El sector más juvenil y contestatario se ha agrupado recientemente en la plataforma "Todo nos parece una mierda" y desde ella, pretende darle un aire lúdico e innovador a la organización bajo el lema: "De perdidos, al río".
Seguiremos informando.

4 comentarios:

Byron C dijo...

Muy graciosa la parodia de la sociedad en la que vivimos.
Saludos^^

Unknown dijo...

Hemos llegado al punto en el cual creer o descreer es totalmente opcional.
La frontera que existía entre la verdad y la mentira se diluye a un paso más de la confusión.
Ésto lo tengo bien claro.

RosaE dijo...

Buen microrelato, la sociedad actual
Un saludo

Anónimo dijo...

Jajaja, me gustó mucho, sacaré cédula. Sufrí un poco con el último lema porque es una frase que acá no se usa y no la entendí del todo -se aceptan explicaciones.

Tendré que publicarlo en mi FB, sé de algunos incrédulos que se identificarán.

Decálogo para escribir microcuentos (Robado de la Escuela de escritores)


1. Un microcuento es una historia mínima que no necesita más que unas pocas líneas para ser contada, y no el resumen de un cuento más largo.

2. Un microcuento no es una anécdota, ni una greguería, ni una ocurrencia. Como todos los relatos, el microcuento tiene planteamiento, nudo y desenlace y su objetivo es contar un cambio, cómo se resuelve el conflicto que se plantea en las primeras líneas.

3. Habitualmente el periodo de tiempo que se cuente será pequeño. Es decir, no transcurrirá mucho tiempo entre el principio y el final de la historia.

4. Conviene evitar la proliferación de personajes. Por lo general, para un microcuento tres personajes ya son multitud.

5. El microcuento suele suceder en un solo escenario, dos a lo sumo. Son raros los microcuentos con escenarios múltiples.

6. Para evitar alargarnos en la presentación y descripción de espacios y personajes, es aconsejable seleccionar bien los detalles con los que serán descritos. Un detalle bien elegido puede decirlo todo.

7. Un microcuento es, sobre todo, un ejercicio de precisión en el contar y en el uso del lenguaje. Es muy importante seleccionar drásticamente lo que se cuenta (y también lo que no se cuenta), y encontrar las palabras justas que lo cuenten mejor. Por esta razón, en un microcuento el título es esencial: no ha de ser superfluo, es bueno que entre a formar parte de la historia y, con una extensión mínima, ha de desvelar algo importante.

8. Pese a su reducida extensión y a lo mínimo del suceso que narran, los microcuentos suelen tener un significado de orden superior. Es decir cuentan algo muy pequeño, pero que tiene un significado muy grande.

9. Es muy conveniente evitar las descripciones abstractas, las explicaciones, los juicios de valor y nunca hay que tratar de convencer al lector de lo que tiene que sentir. Contar cuentos es pintar con palabras, dibujar las escenas ante los ojos del lector para que este pueda conmoverse (o no) con ellas.

10. Piensa distinto, no te conformes, huye de los tópicos. Uno no escribe (ni microcuentos ni nada) para contar lo que ya se ha dicho mil veces.


Envía tus microrrelatos de no más de 200 palabras a elmicrorrelatista@gmail.com. Se irán publicando los mejores.