Daniel Galantz es un fantástico humorista gráfico que los que siguen este blog ya conocerán. Para los que no lo conozcan recomiendo que visitéis su blog GALANTZ.

Pues bien, cual fue mi sorpresa cuando hace unos días abrí mi correo y vi un mensaje suyo en el que me enviaba un bonito diseño para El Microrrelatista. Me gustó mucho y es el que podéis ver en la cabecera de esta página.

¡Gracias Daniel!

martes, 2 de agosto de 2011

Recuerdos de la feria


Tras secarse el sudor tomó la escopeta, tragó saliva y apuntó. Sacó ligeramente la lengua, apretó el gatillo y rápidamente agotó los tres disparos que le correspondían. Separó la escopeta del rostro y vio que por primera vez en su vida había acertado. Entonces se acordó de su padre y de las muchas tardes que habían pasado en la feria intentando abatir aquellos muñecos que salían con una diana delante. Su cara se llenó de lágrimas cuando comprendió que su infancia ya había quedado muy atrás. Hoy los muñecos, al caer, dejaron la tapia del cementerio teñida de sangre.

En 99 palabras

10 comentarios:

Rosa dijo...

Uffff!!!

Saludos desde el aire

RaulAQ dijo...

En mal momento comenzó a tener puntería el amigo.
Muy buen micro.
Un saludo.

Luisa Hurtado González dijo...

Final duro como el solo.
Muñecos que tiñen de sangre, tapias de cementerio. Cómo has dado la vuelta al cuento en...99 palabras.
Me gustó.

Nicolás Jarque dijo...

Se hizo mayor y los disparos que antes hacía de pequeño, ahora son más dolorosos.
Das un gran giro al final, no te lo esperas. Muy bueno.

Un saludo, Miguel.

César Socorro dijo...

Tres disparos para alcazar la madurez es un pago desorvitado. Un micro genial.

Miguel Molina dijo...

Rosa por suerte en este caso sólo es ficción.

Raúl a q quizás habría sido mejor que hubiera seguido fallando. Hay cosas que es mejor no aprender nunca.

Luisa si conseguí que te gustara me doy por satisfecho. Se trata de darle el giro al final.

Nicolás Jarque como bien dices son más certeros y también más dolorosos.

César Socorro desde luego no eligió una buena forma para dar ese paso. Seguramente no tuvo otra opción.

Gracias a todos por vuestras palabras.

Sara Nieto dijo...

Muy bueno. De lo mejorcito que te he leído. Estoy orgullosa.

18.000 besos

Anónimo dijo...

Ahora me quedo preocupada por él, quien sólo tenía tres disparos. ¡Saludos!

Miguel Molina dijo...

Sara NY es porque he tenido una muy buena maestra.

Yun Rodríguez cada uno tiene lo suyo. En este caso el de los disparos es posible que no vuelva a dormir a gusto durante mucho tiempo.

Saludos para los dos.

kaisu marjatta dijo...

taitava. näin lyhyt tarina ja silti hyvin paljon, ehkä miljoona sanaa lukijalle , kuva hyvä lisä.

Decálogo para escribir microcuentos (Robado de la Escuela de escritores)


1. Un microcuento es una historia mínima que no necesita más que unas pocas líneas para ser contada, y no el resumen de un cuento más largo.

2. Un microcuento no es una anécdota, ni una greguería, ni una ocurrencia. Como todos los relatos, el microcuento tiene planteamiento, nudo y desenlace y su objetivo es contar un cambio, cómo se resuelve el conflicto que se plantea en las primeras líneas.

3. Habitualmente el periodo de tiempo que se cuente será pequeño. Es decir, no transcurrirá mucho tiempo entre el principio y el final de la historia.

4. Conviene evitar la proliferación de personajes. Por lo general, para un microcuento tres personajes ya son multitud.

5. El microcuento suele suceder en un solo escenario, dos a lo sumo. Son raros los microcuentos con escenarios múltiples.

6. Para evitar alargarnos en la presentación y descripción de espacios y personajes, es aconsejable seleccionar bien los detalles con los que serán descritos. Un detalle bien elegido puede decirlo todo.

7. Un microcuento es, sobre todo, un ejercicio de precisión en el contar y en el uso del lenguaje. Es muy importante seleccionar drásticamente lo que se cuenta (y también lo que no se cuenta), y encontrar las palabras justas que lo cuenten mejor. Por esta razón, en un microcuento el título es esencial: no ha de ser superfluo, es bueno que entre a formar parte de la historia y, con una extensión mínima, ha de desvelar algo importante.

8. Pese a su reducida extensión y a lo mínimo del suceso que narran, los microcuentos suelen tener un significado de orden superior. Es decir cuentan algo muy pequeño, pero que tiene un significado muy grande.

9. Es muy conveniente evitar las descripciones abstractas, las explicaciones, los juicios de valor y nunca hay que tratar de convencer al lector de lo que tiene que sentir. Contar cuentos es pintar con palabras, dibujar las escenas ante los ojos del lector para que este pueda conmoverse (o no) con ellas.

10. Piensa distinto, no te conformes, huye de los tópicos. Uno no escribe (ni microcuentos ni nada) para contar lo que ya se ha dicho mil veces.


Envía tus microrrelatos de no más de 200 palabras a elmicrorrelatista@gmail.com. Se irán publicando los mejores.