Daniel Galantz es un fantástico humorista gráfico que los que siguen este blog ya conocerán. Para los que no lo conozcan recomiendo que visitéis su blog GALANTZ.

Pues bien, cual fue mi sorpresa cuando hace unos días abrí mi correo y vi un mensaje suyo en el que me enviaba un bonito diseño para El Microrrelatista. Me gustó mucho y es el que podéis ver en la cabecera de esta página.

¡Gracias Daniel!

miércoles, 13 de febrero de 2013

Envidia



Jesusa barría la acera con rapidez, ahuyentando las hojas mustias del otoño. Un sonido chirriante se fue aproximando hasta ella. Del viejo automóvil, bajó una escuálida mujer joven. Amenazante, le clavó los ojos. La envidia trasuntaba su mirada.
Sara siempre soñó con ser la preferida del escritor moribundo. Cuando cayó enfermo, hubo que designar a alguien que le acompañase en su última enfermedad. Todas las opiniones familiares recayeron en Jesusa. Nadie pensó en Sara. Ese pesar por lo ajeno, ese deseo de algo que no se posee, había existido desde niñas. Nunca le perdonaría a Jesusa, que cuidara de su abuelo.  

5 comentarios:

Rafael Humberto Lizarazo Goyeneche dijo...

Después de todo, cuidar a un escritor moribundo, que además sea el abuelo... es una tarea muy grata.

Un abrazo.

jaal dijo...

La envidia lleva la penitencia incorporada.

Saludos

Betty Mtz Compeán dijo...

Uno de los sentimientos mas ruines y dañinos que existen, la envidia.
Me gustan tus relatos.
Un abrazo fuerte.

Unknown dijo...

Una joya perfectamente pulida Zuni, es éste relato.Bravo.

Deli Ruiz dijo...

Gracias amigos por opinar. Las virtudes y sus antítesis crean al hombre. Un fuerte abrazo.

Decálogo para escribir microcuentos (Robado de la Escuela de escritores)


1. Un microcuento es una historia mínima que no necesita más que unas pocas líneas para ser contada, y no el resumen de un cuento más largo.

2. Un microcuento no es una anécdota, ni una greguería, ni una ocurrencia. Como todos los relatos, el microcuento tiene planteamiento, nudo y desenlace y su objetivo es contar un cambio, cómo se resuelve el conflicto que se plantea en las primeras líneas.

3. Habitualmente el periodo de tiempo que se cuente será pequeño. Es decir, no transcurrirá mucho tiempo entre el principio y el final de la historia.

4. Conviene evitar la proliferación de personajes. Por lo general, para un microcuento tres personajes ya son multitud.

5. El microcuento suele suceder en un solo escenario, dos a lo sumo. Son raros los microcuentos con escenarios múltiples.

6. Para evitar alargarnos en la presentación y descripción de espacios y personajes, es aconsejable seleccionar bien los detalles con los que serán descritos. Un detalle bien elegido puede decirlo todo.

7. Un microcuento es, sobre todo, un ejercicio de precisión en el contar y en el uso del lenguaje. Es muy importante seleccionar drásticamente lo que se cuenta (y también lo que no se cuenta), y encontrar las palabras justas que lo cuenten mejor. Por esta razón, en un microcuento el título es esencial: no ha de ser superfluo, es bueno que entre a formar parte de la historia y, con una extensión mínima, ha de desvelar algo importante.

8. Pese a su reducida extensión y a lo mínimo del suceso que narran, los microcuentos suelen tener un significado de orden superior. Es decir cuentan algo muy pequeño, pero que tiene un significado muy grande.

9. Es muy conveniente evitar las descripciones abstractas, las explicaciones, los juicios de valor y nunca hay que tratar de convencer al lector de lo que tiene que sentir. Contar cuentos es pintar con palabras, dibujar las escenas ante los ojos del lector para que este pueda conmoverse (o no) con ellas.

10. Piensa distinto, no te conformes, huye de los tópicos. Uno no escribe (ni microcuentos ni nada) para contar lo que ya se ha dicho mil veces.


Envía tus microrrelatos de no más de 200 palabras a elmicrorrelatista@gmail.com. Se irán publicando los mejores.