Daniel Galantz es un fantástico humorista gráfico que los que siguen este blog ya conocerán. Para los que no lo conozcan recomiendo que visitéis su blog GALANTZ.

Pues bien, cual fue mi sorpresa cuando hace unos días abrí mi correo y vi un mensaje suyo en el que me enviaba un bonito diseño para El Microrrelatista. Me gustó mucho y es el que podéis ver en la cabecera de esta página.

¡Gracias Daniel!

domingo, 11 de diciembre de 2011

ROBOT



Rellenaré mi corazón con virutas de acero
Dejaré que mi alma se la lleve el viento de la incomprensión.
Cortaré mis cuerdas vocales para no tener palabras.
Coseré mis ojos para no ver, para no llorar.
A mi sonrisa la tiraré bien profunda en el fondo del mar.
Por mi médula correrán hilos de acero.
Electrocutaré mi cerebro para que deje de funcionar.
Cuando solo sea un robot dejaré de ser lo que ahora no quiero ser:
ASQUEROSAMENTE HUMANA




7 comentarios:

Pedro Sánchez Negreira dijo...

Bonito retrato poético del hastío y la tristeza.

Un saludo.

Ramon Bonachi dijo...

Felicidades , disfrute de sus letras , un fuerte abrazo

Unknown dijo...

Somos los humanos los grandes de la contradicción, días que deseamos ser ángeles y días que deseamos ser robots.
Pero el estar presentes nos brinda la oportunidad suprema . Como en el caso del psiquiatra de perros que al encontrar al can que perdió las cuatro patas contra una trilladora en el campo, lo curó del cuerpo, y luego lo llevó a vivir con las focas para librarlo de complejos.Ahí todos ladraron felices para siempre.
Besos desde la admiración a tu lamento poético.

ISIS dijo...

La insensibilidad del mundo, hay veces que nos hace desear dejar de ser lo que somos.

Felices fiestas.

Unknown dijo...

Pedro, Ramón, Carlos, Isis, gracias por vuestras palabras, tesoros para mi.
Muchos biquiños a todos en general y en especial al que carga con el peso de llevar este lindo blog de amigos adelante.
Me siento orgullosa de ser una más de vosotros, pues me ha llenado muchos momentos en mi vida y me he perdido con vuestras letras, que tanto me han hecho pensar, como llorar o sonreír..
Muchos muchos biquiños amigos.

Anónimo dijo...

Bienlogrado el wuácala que buscabas.

Francisco Josè Lazo Melhado dijo...

...En momentos tan pesimistas, creo siempre esperamos un rayito de esperanza, a veces tenemos solo "malas rachas" pasara!
Esperemos las siguientes olas..
/Cariños!!

Decálogo para escribir microcuentos (Robado de la Escuela de escritores)


1. Un microcuento es una historia mínima que no necesita más que unas pocas líneas para ser contada, y no el resumen de un cuento más largo.

2. Un microcuento no es una anécdota, ni una greguería, ni una ocurrencia. Como todos los relatos, el microcuento tiene planteamiento, nudo y desenlace y su objetivo es contar un cambio, cómo se resuelve el conflicto que se plantea en las primeras líneas.

3. Habitualmente el periodo de tiempo que se cuente será pequeño. Es decir, no transcurrirá mucho tiempo entre el principio y el final de la historia.

4. Conviene evitar la proliferación de personajes. Por lo general, para un microcuento tres personajes ya son multitud.

5. El microcuento suele suceder en un solo escenario, dos a lo sumo. Son raros los microcuentos con escenarios múltiples.

6. Para evitar alargarnos en la presentación y descripción de espacios y personajes, es aconsejable seleccionar bien los detalles con los que serán descritos. Un detalle bien elegido puede decirlo todo.

7. Un microcuento es, sobre todo, un ejercicio de precisión en el contar y en el uso del lenguaje. Es muy importante seleccionar drásticamente lo que se cuenta (y también lo que no se cuenta), y encontrar las palabras justas que lo cuenten mejor. Por esta razón, en un microcuento el título es esencial: no ha de ser superfluo, es bueno que entre a formar parte de la historia y, con una extensión mínima, ha de desvelar algo importante.

8. Pese a su reducida extensión y a lo mínimo del suceso que narran, los microcuentos suelen tener un significado de orden superior. Es decir cuentan algo muy pequeño, pero que tiene un significado muy grande.

9. Es muy conveniente evitar las descripciones abstractas, las explicaciones, los juicios de valor y nunca hay que tratar de convencer al lector de lo que tiene que sentir. Contar cuentos es pintar con palabras, dibujar las escenas ante los ojos del lector para que este pueda conmoverse (o no) con ellas.

10. Piensa distinto, no te conformes, huye de los tópicos. Uno no escribe (ni microcuentos ni nada) para contar lo que ya se ha dicho mil veces.


Envía tus microrrelatos de no más de 200 palabras a elmicrorrelatista@gmail.com. Se irán publicando los mejores.