Daniel Galantz es un fantástico humorista gráfico que los que siguen este blog ya conocerán. Para los que no lo conozcan recomiendo que visitéis su blog GALANTZ.

Pues bien, cual fue mi sorpresa cuando hace unos días abrí mi correo y vi un mensaje suyo en el que me enviaba un bonito diseño para El Microrrelatista. Me gustó mucho y es el que podéis ver en la cabecera de esta página.

¡Gracias Daniel!

miércoles, 14 de diciembre de 2011

Lo peor del amor

“Lo peor del amor cuando termina son las habitaciones ventiladas…” Hasta ese día no comprendió esas estrofas que tantas veces había escuchado.

Entonces, para retener lo que aún quedaba allí de ella, decidió no abrir más las ventanas del apartamento. Tampoco la puerta. Dejó de alimentarse buscando que aquellos últimos besos perduraran en su boca y se dejó empapar por el olor cansino a soledad, recuerdos y fotos caducadas que iba invadiéndolo todo.

Hoy un forense ha certificado su muerte. Entre decenas de palabras ilegibles el informe esconde la enfermedad maldita que se lo llevó: “cáncer en el alma”.

9 comentarios:

omar enletrasarte dijo...

entonces habrá que ventilar y que no
saludos

trejos-comics dijo...

Hola... muy interesantes tus microrrelatos... muy buenos... :)

Get in the Guns!!!
http://www.trejoscomics.blogspot.com/

Unknown dijo...

Así es cuando existen apegos que no pueden superarse.
Creo que aún el luto tiene su tiempo, y nos deja procesar el guardado de nuestro muerto en el corazón, donde vivirá por siempre.

Miguel Ángel Pegarz dijo...

Hay que saber desconectar del pasado. Al final además, seguro que sólo olía a su sudor.
Estupendo.

Laira dijo...

¡Ufs! los pelos de punta, es un relato misterioso, lleno de verdades...el amor puede matar, quemarte las entrañas, hacerte pensar en ese beso durante horas muertas como tu alma.
Genial.
Besos.

Miguel Molina dijo...

Gracias a todos por pasar por aquí y dejar vuestros comentarios. Un placer leerlos.

Saludos.

ISIS dijo...

Eso es lo que tiene el amor, que siempre está ahí, aunque se haya ido.

Felices fiestas.

Anónimo dijo...

Es absurda la muerte por amor... en los demás.

Francisco Josè Lazo Melhado dijo...

Lo mejor en estos casos, es el olvido, es decir el ser coherente con nuestra fragilidad en el ser humano!!
No debemos de idolatrar a un ser querido!...solo amarle y saber que un dìa no estaremos juntos en este viaje de la vida...

Ahora, pero si esa persona se nos va porque ha dejado de querernos..
habrà que perdonar al final para que nuestro corazòn pueda seguir volando libre...

Decálogo para escribir microcuentos (Robado de la Escuela de escritores)


1. Un microcuento es una historia mínima que no necesita más que unas pocas líneas para ser contada, y no el resumen de un cuento más largo.

2. Un microcuento no es una anécdota, ni una greguería, ni una ocurrencia. Como todos los relatos, el microcuento tiene planteamiento, nudo y desenlace y su objetivo es contar un cambio, cómo se resuelve el conflicto que se plantea en las primeras líneas.

3. Habitualmente el periodo de tiempo que se cuente será pequeño. Es decir, no transcurrirá mucho tiempo entre el principio y el final de la historia.

4. Conviene evitar la proliferación de personajes. Por lo general, para un microcuento tres personajes ya son multitud.

5. El microcuento suele suceder en un solo escenario, dos a lo sumo. Son raros los microcuentos con escenarios múltiples.

6. Para evitar alargarnos en la presentación y descripción de espacios y personajes, es aconsejable seleccionar bien los detalles con los que serán descritos. Un detalle bien elegido puede decirlo todo.

7. Un microcuento es, sobre todo, un ejercicio de precisión en el contar y en el uso del lenguaje. Es muy importante seleccionar drásticamente lo que se cuenta (y también lo que no se cuenta), y encontrar las palabras justas que lo cuenten mejor. Por esta razón, en un microcuento el título es esencial: no ha de ser superfluo, es bueno que entre a formar parte de la historia y, con una extensión mínima, ha de desvelar algo importante.

8. Pese a su reducida extensión y a lo mínimo del suceso que narran, los microcuentos suelen tener un significado de orden superior. Es decir cuentan algo muy pequeño, pero que tiene un significado muy grande.

9. Es muy conveniente evitar las descripciones abstractas, las explicaciones, los juicios de valor y nunca hay que tratar de convencer al lector de lo que tiene que sentir. Contar cuentos es pintar con palabras, dibujar las escenas ante los ojos del lector para que este pueda conmoverse (o no) con ellas.

10. Piensa distinto, no te conformes, huye de los tópicos. Uno no escribe (ni microcuentos ni nada) para contar lo que ya se ha dicho mil veces.


Envía tus microrrelatos de no más de 200 palabras a elmicrorrelatista@gmail.com. Se irán publicando los mejores.