Daniel Galantz es un fantástico humorista gráfico que los que siguen este blog ya conocerán. Para los que no lo conozcan recomiendo que visitéis su blog GALANTZ.

Pues bien, cual fue mi sorpresa cuando hace unos días abrí mi correo y vi un mensaje suyo en el que me enviaba un bonito diseño para El Microrrelatista. Me gustó mucho y es el que podéis ver en la cabecera de esta página.

¡Gracias Daniel!

viernes, 29 de noviembre de 2013

Relato negro

El remordimiento lo oprimía. Decidió liberarse de ese yugo narrando en un folio su escabroso crimen. Su prosa era oronda en algunos detalles y apenas sugerente en otros, con el fin de no revelar la identidad de su víctima. Publicó su confesión en bitácoras y redes sociales, a la espera de manifestaciones de repulsa, críticas y amonestaciones; sin embargo, solo obtuvo elogios al realismo de su texto y la promesa de que llegaría a ser un excelente cuentista. Ahora perpetra actos cruentos todas las semanas, pero ya no escribe sus confesiones por arrepentimiento, sino para participar en concursos. Y ganar premios.



10 comentarios:

fany sinrimas dijo...

Hace tiempo visité tu blog y no volví porque perdí la dirección.Hoy vuelvo a encontrarte casualmente y me alegro ,pues tus relatos tienen miga.Este, en concreto, me parece de un excelente humor negro, tras el cual me llega una mirada irónica y una pincelada mordaz sobre la falta de criterio -la mayoría de las veces- de las redes sociales y concursos televisivos .

Tomo nota para no olvidarme y volver a pasar un buen rato leyéndote.
Saludos.

fany sinrimas dijo...

Una vez visité tu blog y sentí haber perdido la dirección. Hoy vuelvo a encontrarte y tomo nota.

Tu microrrelato es excelente,de humor negro, ras el cual

Unknown dijo...

Escalofriante por sus posibilidades reales.
No podemos medir los alcances de ciertos egos.
Creo que tocaste la llaga de la psique universal,la gente apuesta por vivir una trascendencia que es irreal en el fondo.
Sigues tu camino de ascenso en los relatos.
Felicidades.

Guillermo Castillo dijo...

Casi me reconozco en el relato porque los míos ya no aparecen en el Microrrelatista.

Excelente relato; dudo mucho que sea de humor negro.

Joaquín Galán dijo...

Muy interesante este micro que nos invita a reflexionar.Yo he visto en él la permisividad de la sociedad ante la violencia,incluso el aplauso ante ciertos actos violentos cotidianos.Al final nos acostumbramos a todo bajando el listón de la capacidad de asombro hasta cotas ínfimas.

Saludos.

jaal dijo...

Hay dios ... llegarás a ser una excelente cuentista.

Saludos Sara

Juan Esteban Bassagaisteguy dijo...

¡Qué bueno, Sara! Una muestra más de tu maestría al microescribir. Te felicito, che.
¡Saludos!

Sucede dijo...

Es la segunda vez que te veo hoy Sara, en un breve espacio de tiempo, jajaja.
Aquí me encuentro otro texto con ese halo negro que tanto me gusta.
Un saludo!!

Miguel Ángel Pegarz dijo...

Vaya, por eso no acaban de quedarme bien a mi. Lo hablaré con las voces.

Nicolás Jarque dijo...

Una buena vuelta de tuerca. Creo que muchos de por aquí hemos sido asesinos y muchas más cosas, eso sí escribiendo.

Eso es lo fantástico de esta afición, que puedes vivir la ficción como si fuese cierta.

Me gustó.

Abrazos.

Decálogo para escribir microcuentos (Robado de la Escuela de escritores)


1. Un microcuento es una historia mínima que no necesita más que unas pocas líneas para ser contada, y no el resumen de un cuento más largo.

2. Un microcuento no es una anécdota, ni una greguería, ni una ocurrencia. Como todos los relatos, el microcuento tiene planteamiento, nudo y desenlace y su objetivo es contar un cambio, cómo se resuelve el conflicto que se plantea en las primeras líneas.

3. Habitualmente el periodo de tiempo que se cuente será pequeño. Es decir, no transcurrirá mucho tiempo entre el principio y el final de la historia.

4. Conviene evitar la proliferación de personajes. Por lo general, para un microcuento tres personajes ya son multitud.

5. El microcuento suele suceder en un solo escenario, dos a lo sumo. Son raros los microcuentos con escenarios múltiples.

6. Para evitar alargarnos en la presentación y descripción de espacios y personajes, es aconsejable seleccionar bien los detalles con los que serán descritos. Un detalle bien elegido puede decirlo todo.

7. Un microcuento es, sobre todo, un ejercicio de precisión en el contar y en el uso del lenguaje. Es muy importante seleccionar drásticamente lo que se cuenta (y también lo que no se cuenta), y encontrar las palabras justas que lo cuenten mejor. Por esta razón, en un microcuento el título es esencial: no ha de ser superfluo, es bueno que entre a formar parte de la historia y, con una extensión mínima, ha de desvelar algo importante.

8. Pese a su reducida extensión y a lo mínimo del suceso que narran, los microcuentos suelen tener un significado de orden superior. Es decir cuentan algo muy pequeño, pero que tiene un significado muy grande.

9. Es muy conveniente evitar las descripciones abstractas, las explicaciones, los juicios de valor y nunca hay que tratar de convencer al lector de lo que tiene que sentir. Contar cuentos es pintar con palabras, dibujar las escenas ante los ojos del lector para que este pueda conmoverse (o no) con ellas.

10. Piensa distinto, no te conformes, huye de los tópicos. Uno no escribe (ni microcuentos ni nada) para contar lo que ya se ha dicho mil veces.


Envía tus microrrelatos de no más de 200 palabras a elmicrorrelatista@gmail.com. Se irán publicando los mejores.