Daniel Galantz es un fantástico humorista gráfico que los que siguen este blog ya conocerán. Para los que no lo conozcan recomiendo que visitéis su blog GALANTZ.

Pues bien, cual fue mi sorpresa cuando hace unos días abrí mi correo y vi un mensaje suyo en el que me enviaba un bonito diseño para El Microrrelatista. Me gustó mucho y es el que podéis ver en la cabecera de esta página.

¡Gracias Daniel!

jueves, 31 de octubre de 2013

DESTINOS.

Un buen día renunció a su vida feisbuquera y se despidió de todos sus amigos con un post manifestando que deseaba vivir una existencia plena de realidades. Llegando al Himalaya lo sepultó una avalancha. Las voces corrieron por facebook donde quedó en el eterno recuerdo de quienes ahora están afirmados en la seguridad de la vida feisbuquiana.

12 comentarios:

Juan Esteban Bassagaisteguy dijo...

¡Jajaja! Extraordinario. Y a la vez reflexivo, eh. Muy bueno, Carlos.
¡Saludos!

Unknown dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Joaquín Galán dijo...

¡Con lo tranquilo que se vive en el Planeta Facebook...jajaajaja.
Mala suerte para el pobre aventurero, pocas oportunidades tuvo de escalar montañas.

Genial este micro.

Saludos.

Bee Borjas dijo...

Jajaja!!! Pero es que se le fue la mano!!! Mirá que de vivir sentado frente al ordenador en el mundo FB a lanzarse a escalar el Himalaya...
Tremendo insensato!!!
Me haces matar de risa, Carlitos!
Un beso enorme!

Carlos V. dijo...

¡Jajaja! ¡Qué cambio tan drástico! Y qué final tan inesperado. ¡Jajaja!

Muy buena, tocayo.

Saludos.

Héctor Ugalde dijo...

Por eso yo prefiero escalar el Himalaya desde mi compu. :]

¡mUCHo muy buen micro! :]

¡mUCHos salUCHos Carlos! :]

Setefilla Almenara J. dijo...

Destinos,jaja,nunca mejor dicho...
Un besote,artista.
Sete

Unknown dijo...

Desde una California que comienza a enfriar les envío mi afecto a cada uno de ustedes, casi mudo ante la belleza de la foto de Setefilla que viene en su comentario. Beso para ella con impacto trasatlántico.
A Bee escritora tan bella y talentosa, al Tocayo, a Jerónimo, a Héctor a quien considero una leyenda viviente del relato breve y un alquimista del lenguaje escrito.
En mi propio relato leo que la paz se puede encontrar si la buscamos en nuestro interior.
Lo glorioso es tan hermoso pero tan efímero y la auténtica libertad aparece para quienes realizan intenso trabajo con el pensamiento puesto en el beneficio colectivo planetario.
Un abrazo desde acá a todos los seres de buena voluntad.
Ahí le paro antes de pasarme de mesiánico.

Unknown dijo...

A Juanito,te sigo leyendo en la exposición bárbara de autorazos que están pasando por tu blog.
Les recomiendo.

Doctor Krapp dijo...

Estupendo como siempre, Carlos. Si hubiese llevado un smartphone quizás los del Facebook lograrían salvarlo después de colgar una foto aunque a lo mejor se conformaban con enviarle un: "Me gusta".

Unknown dijo...

Magnífica observación Doctor.
Creo que ya se perdió la cuenta de los suicidios en facebook.
Ahí hay material para un film interesante.

Dyhego dijo...

Si sigue viviendo cibernéticamente...
Salu2 cibernéticos.

Decálogo para escribir microcuentos (Robado de la Escuela de escritores)


1. Un microcuento es una historia mínima que no necesita más que unas pocas líneas para ser contada, y no el resumen de un cuento más largo.

2. Un microcuento no es una anécdota, ni una greguería, ni una ocurrencia. Como todos los relatos, el microcuento tiene planteamiento, nudo y desenlace y su objetivo es contar un cambio, cómo se resuelve el conflicto que se plantea en las primeras líneas.

3. Habitualmente el periodo de tiempo que se cuente será pequeño. Es decir, no transcurrirá mucho tiempo entre el principio y el final de la historia.

4. Conviene evitar la proliferación de personajes. Por lo general, para un microcuento tres personajes ya son multitud.

5. El microcuento suele suceder en un solo escenario, dos a lo sumo. Son raros los microcuentos con escenarios múltiples.

6. Para evitar alargarnos en la presentación y descripción de espacios y personajes, es aconsejable seleccionar bien los detalles con los que serán descritos. Un detalle bien elegido puede decirlo todo.

7. Un microcuento es, sobre todo, un ejercicio de precisión en el contar y en el uso del lenguaje. Es muy importante seleccionar drásticamente lo que se cuenta (y también lo que no se cuenta), y encontrar las palabras justas que lo cuenten mejor. Por esta razón, en un microcuento el título es esencial: no ha de ser superfluo, es bueno que entre a formar parte de la historia y, con una extensión mínima, ha de desvelar algo importante.

8. Pese a su reducida extensión y a lo mínimo del suceso que narran, los microcuentos suelen tener un significado de orden superior. Es decir cuentan algo muy pequeño, pero que tiene un significado muy grande.

9. Es muy conveniente evitar las descripciones abstractas, las explicaciones, los juicios de valor y nunca hay que tratar de convencer al lector de lo que tiene que sentir. Contar cuentos es pintar con palabras, dibujar las escenas ante los ojos del lector para que este pueda conmoverse (o no) con ellas.

10. Piensa distinto, no te conformes, huye de los tópicos. Uno no escribe (ni microcuentos ni nada) para contar lo que ya se ha dicho mil veces.


Envía tus microrrelatos de no más de 200 palabras a elmicrorrelatista@gmail.com. Se irán publicando los mejores.