Daniel Galantz es un fantástico humorista gráfico que los que siguen este blog ya conocerán. Para los que no lo conozcan recomiendo que visitéis su blog GALANTZ.

Pues bien, cual fue mi sorpresa cuando hace unos días abrí mi correo y vi un mensaje suyo en el que me enviaba un bonito diseño para El Microrrelatista. Me gustó mucho y es el que podéis ver en la cabecera de esta página.

¡Gracias Daniel!

martes, 16 de abril de 2013

FIERA

La mujer pantera se lame las heridas recostada en su cojín de seda. Las batallas amorosas siempre la dejan exhausta. Mañana luciría sus heridas con orgullo delante de sus tropas. Nadie en el burdel volvería a pensar que estaba vieja. Al menos no de momento.

Rosa M.
http://vanalaire.blogspot.com.es/

10 comentarios:

Rosa dijo...

Pido disculpas por saltarme la fecha de publicación. Problemillas de salud me impidieron publicar en su día, pero no quería dejar pasar el mes de abril sin publicar.
Rosa

jaal dijo...

Nadie se atreverá a decir nada.¿Quien es el primero?

Saludos

Amapola Azzul dijo...

Intenso Microrelato, enhorabuena, besos.

Pedro dijo...

Ub micro muy bueno, Rosa, que se hunde en una realidad triste, dolorosa, pero eterna.

Un abrazo,

Miguel Ángel Pegarz dijo...

No se puede mostrar debilidad entre la competencia.

Andrea Vinci dijo...

Me gusta el relato. Los "años" obligan a mostrar las garras. Siempre hay una dicotomía entre la edad que se siente y la que se ve. A mí me recordó a un cuento del mexicano Eduardo Parra: "Cuerpo presente"

I. Robledo dijo...

Ah, el encanto bellisimo de las batallas amorosas...

Buen texto

Rosa dijo...

Gracias por vuestras lecturas y comentarios.

Besos desde el aire

Pilar dijo...

una mujer digna de Onetti, sin duda.
Buen micro!

Rosa dijo...

Muchas gracias Pilar.
Besos desde el aire

Decálogo para escribir microcuentos (Robado de la Escuela de escritores)


1. Un microcuento es una historia mínima que no necesita más que unas pocas líneas para ser contada, y no el resumen de un cuento más largo.

2. Un microcuento no es una anécdota, ni una greguería, ni una ocurrencia. Como todos los relatos, el microcuento tiene planteamiento, nudo y desenlace y su objetivo es contar un cambio, cómo se resuelve el conflicto que se plantea en las primeras líneas.

3. Habitualmente el periodo de tiempo que se cuente será pequeño. Es decir, no transcurrirá mucho tiempo entre el principio y el final de la historia.

4. Conviene evitar la proliferación de personajes. Por lo general, para un microcuento tres personajes ya son multitud.

5. El microcuento suele suceder en un solo escenario, dos a lo sumo. Son raros los microcuentos con escenarios múltiples.

6. Para evitar alargarnos en la presentación y descripción de espacios y personajes, es aconsejable seleccionar bien los detalles con los que serán descritos. Un detalle bien elegido puede decirlo todo.

7. Un microcuento es, sobre todo, un ejercicio de precisión en el contar y en el uso del lenguaje. Es muy importante seleccionar drásticamente lo que se cuenta (y también lo que no se cuenta), y encontrar las palabras justas que lo cuenten mejor. Por esta razón, en un microcuento el título es esencial: no ha de ser superfluo, es bueno que entre a formar parte de la historia y, con una extensión mínima, ha de desvelar algo importante.

8. Pese a su reducida extensión y a lo mínimo del suceso que narran, los microcuentos suelen tener un significado de orden superior. Es decir cuentan algo muy pequeño, pero que tiene un significado muy grande.

9. Es muy conveniente evitar las descripciones abstractas, las explicaciones, los juicios de valor y nunca hay que tratar de convencer al lector de lo que tiene que sentir. Contar cuentos es pintar con palabras, dibujar las escenas ante los ojos del lector para que este pueda conmoverse (o no) con ellas.

10. Piensa distinto, no te conformes, huye de los tópicos. Uno no escribe (ni microcuentos ni nada) para contar lo que ya se ha dicho mil veces.


Envía tus microrrelatos de no más de 200 palabras a elmicrorrelatista@gmail.com. Se irán publicando los mejores.