sábado, 8 de octubre de 2016

Justicia.


 Justicia.

Acudieron a la sesión puntualmente, la que aceptaron a cambio de reducir sus condenas. A través de aquel cristal pude asistir al momento en el que el psiquiatra tuvo que detener la hipnosis, el corazón empezaba a fallarles entre terribles convulsiones y gritos de dolor. Ahora ya saben lo que es perder a un hijo.

Autor: Isabel Mª González

2 comentarios:

Pon un comentario. Nos gusta que nos leas pero también nos gusta saber que nos has leído.