---Para ustedes los chefs preparar un coctel de camarones implica añadirle especies ,salsas y cebollas a los cuerpos inertes del marisco sacrificado en aras de la gastronomía. Pero ése coctel fué elaborado por nuestra especie basado en un sublime acto de amor.--- dijo el camarón.
Y eso, para qué aprendan los chefs que van de listillos.
ResponderEliminarMuy bueno, Carlos, como siempre.
Un abrazo
Camarones antropófagos.
ResponderEliminarSaludos
CAMORES AL SERVICIO DE LA BUENA MESA. UN ABRAZO
ResponderEliminarCamarón mentiroso. "(...)sublime acto de amor." ¡no! ¡acto de venganza! cuando me provoca alergia.
ResponderEliminarA pesar de la alergia, me gustó el relato.
ResponderEliminar¡Qué buen microrrelato!. No me esperaba ese final.
ResponderEliminarContundente.
Saludos.
Gracias amigos por comentar éste instante camarónico.
ResponderEliminarEstaré pasando por igual a leerles.
Que les llegue una bonanza de bienestar y paz, junto con la primavera anticipada que predijo una tuza de Pennsylvania que jamás se equivoca.