Hoy me levanté cargada de la suficiente ignorancia como para poder hacer cualquier cosa imposible. Un día perfecto sin más. Uno de los 7 de cada semana.
De
un salto he subido a la cuerda. Una de esas de equilibrista atada entre
dos troncos de árbol en el parque. Con los pies descalzos y en fila
india, un paso tras otro, hasta llegar al extremo opuesto.
No recuerdo si me he caído, sólo sé que he llegado.
Ingrid:
ResponderEliminar¡Qué hermosura de relato!
Es un canto al optimismo y a la alegría de vivir, aun pese a los contratiempos y dificultades.
Me gustó mecho.
Y la ilustración es perfecta.
Saludos.
Desde luego Ingrid el relato es optimista, cada semana tiene 7 días perfectos, vamos, no te dejas ninguno. Y no sabe si se cayó o no, sabe que ha llegado, qué profundo me parece ese final, no han importado si hubo contratiempos, porque lo verdaderamente importante es haberlo logrado. Estupendo.
ResponderEliminarUn abrazo desde mi mar,
La tenacidad y la determinación todo lo pueden. En pocas palabras abres una puerta a la esperanza.
ResponderEliminarGenial Ingrid!
hola,
ResponderEliminarhace mucha falta tener optimismo!
gracias por vuestros comentarios.
un abrazo,
Ingrid
Fascinante relato me voy mejor de lo que vine
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