viernes, 6 de abril de 2012

Una función inolvidable


La pasada Navidad los niños decidieron representar el cuento de “Los siete cabritillos” y aún hoy hablamos de aquello; sin embargo, seguimos sin saber qué es lo que no gustó a los padres del niño que hizo de lobo: la sangre, sus gritos o el ser conscientes de su pérdida rodeados de nuestros sinceros aplausos.

6 comentarios:

  1. Éste excelente relato nos muestra con brevedad las andanzas y muerte de un niño gilipollas, a quien únicamente querían sus padres.
    El público vitorea como en el circo romano.
    Hay otros a quienes sólo su perro los quiere.

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  2. ¡Qué bestia, Luisa, qué bestia! Mal papel le tocó al pobre.


    Besitos

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  3. Vaya, algo que nos gusta hacer: dejar que el tiempo de una historia se nos cuele con lo que llamamos nuestra realidad rutinaria. Acá pasó algo trágico, pero en fin, nos gustan estos juegos. Muy bueno.

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  4. Buenísimo Luisa. Las versiones de los cuentos infantiles se te dan muy bien (todavía recuerdo aquel maratón de micros del aniversario de tu blog), pero éste se lleva la palma. Es bestial pero exquisitamente escrito. Un beso.

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  5. Uffffff, madre mía!!!
    Besos desde el aire

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  6. Tanto insistir en lo de la actuación creíble...

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