viernes, 13 de enero de 2012

EMPRENDEDORES

Toca jotas con maestría, hace encaje de bolillos, zurce los calcetines y guisa en su fogón de piedra, sabe retejar, esquila ovejas y respiga, también plancha y prepara su propio jabón, declama y cuando no escribe versos, pinta acuarelas. Habla cinco idiomas y sabe escuchar, es amable, siempre tiene una sonrisa dibujada, y nunca duerme la siesta porque prefiere leer. Lo peor que pude hacer fue llamar a la radio para contarlo: ahora, mientras las solteras del pueblo se lo rifan, los mozos me miran mal, y a él, a mi amigo japonés, mucho peor y eso no es bueno para el negocio de bonsais que acabamos de montar.

Con cierto retraso sobre la fecha prevista para el 4 de enero.

6 comentarios:

  1. Que cuadro tan magistral acerca de los celos presentas aquí.
    BRAVO.

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  2. Pero a quién se le ocurre contar eso por la radio!
    ^^

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  3. Muy bueno, Paloma.

    Me pregunto si te inspiraste en el japonés cantador de jotas que vive -no sé donde- en Aragón.

    Me voy con la sonrisa puesta.

    Un abrazo.

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  4. La moraleja está clara, si quieres deshacerte del marido no hables mal de él. Divertido, Paloma

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