
Lo primero que tuvo que aprender para viajar en el tren del tiempo fue a subir y bajar en marcha. Aquel era un tren que jamás se detenía.
Siempre deseó visitar el pasado y el futuro y sin embargo ahora parecía aburrirse, un tanto decepcionado. Por mucho que viajara en el tiempo, daba igual en qué estación se apeara, no había caso:
...Siempre era ahora.
Kum*
Tal cual, me encanta.
ResponderEliminarEs la putada de vivir siempre en tiempo presente.
ResponderEliminarLa solución está en escribir sueños o historias. Unos no terminas de reconocerlos y las otras quedan obsoletas.
Saludos.
Siempre que escribo algo sobre el tiempo me viene a la mente la imagen de una rana riéndose en su jardín.
ResponderEliminar...yo tampoco sé por qué.
Gracias, Dr. Enmascarado.
Y finalmente dibujaste una fantasía, pues basta decir ahora para que el ahora haya desaparecido.
ResponderEliminarEl tiempo es la gran fantasía, y habrá momentos para aprovecharlo y otros para desperdiciarlo. El truco está en librarse de su tiranía.
Feliz noche y mejor entrada de año.
ResponderEliminarBesos.
Sí, mientras estamos obsesionados, con el pasado o el futuro, siempre es ahora, sin embargo pasará, y volveremos, a tener otro ahora.
ResponderEliminarBesos.