domingo, 15 de mayo de 2011

Magia.

Cada noche aguardaba sentada en la cama con un libro viejo esperando a que su abuelo le contara historias, sus padres hacía tiempo que no estaban y sólo él leía sus cuentos... esos en los que las princesas eran rescatadas por apuestos príncipes, donde existían sapos con coronas o brujas feas que se disfrazaban de buenas para no ser descubiertas. Le gustaba oírle, pues al hacerlo imaginaba, viajaba entre páginas, lloraba entre renglones, reía en alguna pausa y suspiraba cuando llegaba el "Fin" .

El libro al que tenía más cariño era ese que todas la noches cogía y que apenas tenía letras, el que estaba lleno de fotos de sus padres, fechas, algún nombre y hasta una flor seca... el que guardaba como un tesoro, con historias mágicas que sólo su abuelo podía leer y que no estando escritas ella imaginaba... al igual que otras veces veía dragones, a un gato con botas, preciosas sirenas o piratas con patas de palo, veía a sus padres en cada aventura que el abuelo, entre foto y foto, sacaba del álbum como por arte de magia.

-"Abuelo haces magia"- le decía todas las noches antes de quedarse dormida.
Y el abuelo entre susurros, para no despertarla, añadía;
-"No cariño, la magia la haces tú".

su

8 comentarios:

  1. Precioso. En definitiva, el lenguaje es magia
    Un saludo,

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  2. Abuelos y abuelas, ¿por qué serán tan importantes en nuestras vidas?

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  3. Si tan sólo la humanidad fuése capaz de hacer todo el cariño extensivo unos a otros en vez de limitarlo a los propios clanes.
    Connstruiríamos un mundo mejor.

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  4. Su, a pesar de que el blog lo pide, a mí me disgusta poner nota. Pero este bellísimo cuento merece UN DIEZ, así que voy a ponértelo.

    Ha sido un encanto leerte.

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  5. La magia lapones tú...con tus palabras.
    Saludos desde el aire

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  6. La lectura de tu microrrelato me conecta con el cariño y la ternura expresados a través de la creación de mundos mágicos y extraordinarios. No imagino forma más tierna de evitar a una niña el dolor de una pérdida tan grande. Besos.

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  7. Que bonito, Su. Qué ternura desprende este texto. Casi se me saltan las lágrimas.

    Mi enhorabuena. Besos

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  8. Justo ayer asistí a un taller de cuentacuentos. Y sí hay magia al contarlos pero más en saber escucharlos.
    Este cuento entra de cabeza en mi lista de cuentos preferidos.
    Gracias.

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