¿ Quien es sí mismo? Eso no es posible. Somos un proceso incomprensible, enajenación de una realidad quimérica. Un cuerpo receptor con más información de la que soporta. Y a punto de ser superados por los robots. Encima de éso y por si fuera poco, peones del botín de oportunistas. Dirigidos por tipos de traje que prometen la evolución de la especie y pagan con venderse a la encarnación actual del becerro de oro. Y de paso venden nuestros bosques,nuestro oxígeno y nuestro espacio que no les pertenece. Pueden verlos cualquier día en la tele y substituir todas las mentiras que expresan por las palabras : ñáñara, ñáñara, ñáñara, que al fin y al cabo significan rollo, nada válido, y seguimos en el gatopardismo de que todo cambia para seguir igual.
Muy bueno, espero que se encuentre
ResponderEliminarSaludos
Genial. A veces lleva una vida entera.
ResponderEliminarSaludos
Me gusta la imagen que acompaña el texto.
¡Claro, sin mapa, ni GPS ni nada! Pobre.
ResponderEliminarMuy bueno y real.
¿ Quien es sí mismo?
ResponderEliminarEso no es posible.
Somos un proceso incomprensible,
enajenación de una realidad quimérica.
Un cuerpo receptor con más información de la que soporta.
Y a punto de ser superados por los robots.
Encima de éso y por si fuera poco, peones del botín de oportunistas.
Dirigidos por tipos de traje que prometen la evolución de la especie y pagan con venderse a la encarnación actual del becerro de oro.
Y de paso venden nuestros bosques,nuestro oxígeno y nuestro espacio que no les pertenece.
Pueden verlos cualquier día en la tele y substituir todas las mentiras que expresan por las palabras : ñáñara, ñáñara, ñáñara, que al fin y al cabo significan rollo, nada válido, y seguimos en el gatopardismo de que todo cambia para seguir igual.
Me pasa a mí.
ResponderEliminarsaludos.
Eso pasa, siempre, besos
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