miércoles, 20 de abril de 2011

Desprevenido

Pintura tomada de Internet.

La sangre sobre la nieve es más roja. Debieron elegirme mientras dormía. El amanecer me sorprende. El redoble de los sablazos con los miembros insensibles, apenas es nada. Las piernas se separan como rodajas de camembert. La respiración es un fuelle desbocado. Los gritos en la niebla resultan etéreos, el tiempo no existe; el hambre es atroz, el corazón está en mi cabeza, en mi boca hay un sabor acre a café pero es sangre y sus miradas no expresan emoción mientras devoran mis piernas congeladas. Ya no me impresiona...



Moderato_Dos_josef.

3 comentarios:

  1. Impresionante micro. Una escena de guerra de siglos ha.
    Me ha gustado mucho, josef.
    Saludos.

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  2. Un retrato nítido de un extremo negativo de la humanidad que se niega a desaparecer.
    Y es que los que provocan escenas como ésta, rara vez las viven.
    Ilegalicemos las guerras como alguna vez lo hicimos con los duelos.
    Bien pueden tener sus negocios de fuerzas armadas en detener la tala del Amazonas, el avance del narcotráfico, los secuestros y aplicarlos a labores constructivas en lugar de enfrentamientos masacrantes.
    Igualmente regular de una vez la avaricia de donde surge todo ésto.

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  3. Excelentehistoria Moderato, como siempre las tuyas, besos

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