miércoles, 13 de abril de 2011

Desencuentro

Ella salió una madrugada de cualquier día sin luna, sin dejar huella alguna y decidió coger un tren hacia donde fuera.
Él recogió su mochila, salió sin mirar atrás y caminó hasta la estación, dejando tras cada paso las ganas de volver.
Se miraron a través de las vías de ninguna parte.
Él miró su vestido y pensó “mustia y triste”. Estaba harto de mujeres desvalidas que buscaban en cada hombre un salvador.
Ella miró sus botas de cuero y pensó “chulo y engreído”. Ya no quería hombres que la cuidaran y le dijeran lo que era o no bueno para ella.
Nunca supieron que eran el uno para el otro.

4 comentarios:

  1. El prejuicio lo mata todo. Me gustó el micro.

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  2. Los únicos que podrían saber si estaban hechos el uno para el otro eran ellos mismos, pero no se dieron una oportunidad. A veces las primeras impresiones son certeras, pero no siempre es así.

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  3. ¡Muy bueno Tonet!. La incomunicación es terrible. Puedes hablar mucho y no decir nada. Estas historias ocurren en el Mundo más de lo que se piensa.Un abrazo, compañera. Un gusto leerte.

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