miércoles, 23 de marzo de 2011

La primera muerte de Ahmed Ali Shibab (homenaje en su segunda muerte)

La primera muerte de Ahmed Ali Shibab.
Homenaje doce días después de su segunda muerte. 


Hoy todo verso que se precie rimará en negro, porque hace apenas diez días falleció por segunda vez el poeta palestino Ahmed Ali Shibab.
Uno de los personajes cumbre de la literatura islámica contemporánea, pasó más de siete años en la prisión libanesa de Khiam, en una celda de apenas un metro cuadrado donde al principio, para tratar de evadirse de las torturas frecuentes, compuso poemas que recitaba repetidamente hasta aprehenderlos primero y aprenderlos después. Su libro, Al anochecer no estaré, una recopilación de ellos, es sin duda uno de los poemarios con mayor fuerza, sinceridad y amargura que he leído. 
Durante el resto de su condena, al menos cuatro años, optó por el absoluto silencio.
Su poesía intimista, que podría ser clasificada como pos modernismo árabe, ha sido interpretada, creo que erróneamente, como un grito de aliento al nacionalismo palestino y fue perseguida tanto por autoridades de Líbano, donde residía, como por el gobierno de Israel.
Dicen que al ser abandonado el campo de Khiam por las fuerzas israelíes y entrar las tropas del nuevo ejército libanés, un soldado abrió con maza y cincel la puerta de su celda. Después de meses de completa oscuridad Shibab sólo pudo, según sus palabras, distinguir su alma militarizada, la de un espíritu entrometido. El soldado, un joven al que el servicio militar había interrumpido el estudio de Letras en la universidad de Tyro, le preguntó: 
- Nombre-, como una orden.
- Ahmed Ali Shibab.
- ¿El poeta? - preguntó el joven con la voz quebrada.
- No,- contestó,- el poeta Ahmed Ali Shibab murió. Yo soy otro.

Gracias a Dios, o a Alá, Shibab resucitó y nos regaló un buen montón de poemas, armados de palabras, de vida y de esperanza. Poemas como otros no podrán escribir así vivan cien veces.
Hace apenas diez días, como decía, murió por segunda vez Ahmed Ali Shibab, y ésta parece que sí será definitiva. 
Qué la tierra le sea leve.

Hugo Cueto

7 comentarios:

  1. Breve y amorosa, luego de tanto sufrir.

    Gran homenaje Hugo.

    ¿Cuándo acabaremos de dañarnos?

    Un abrazo

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  2. Gracias, patricia, por tus palabras. En realidad no es un homenaje, es ficción. Para un homenaje supongo que eligiría mi blog, no el microrrelatista. De todas maneras, en Khiam, que sí es real, seguro que mucha gente sufrió tanto que murieron en vida.
    Saludos y abrazos.

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  3. Sibreve, tenía la duda de si era ficción o no. Hasta busqué el nombre del autor en Google y, claro, no lo encontré. Me parece un texto magnífico, tanto de fondo como de forma, me gustan mucho los micros que adoptan la apariencia de noticias, entradas de enciclopedia, crónicas... El encuentro entre el soldado y el poeta tiene mucha fuerza, me gusta también el final, que evoca a Borges evocando textos orientales, y el título.

    Te felicito, me ha gustado mucho.

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  4. Estupendo Hugo ,como siempre.
    Un biquiño grande.

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  5. Eres genial dejando migas de ficción en entornos realmente increíbles.


    Un abrazo

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  6. Grande SiBreve, sigo tu blogg y siempre me dejas en un estado como de duermevela, siempre estoy al hilo de pensar si lo que ven mis ojos es ficción o realidad, pregunta que igualmente me hago todos los dias en mi trabajo, pero bueno eso no viene a cuento aqui.
    Enhorabuena.

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  7. Elisa: Gracias desmesuradas. Tan desmesuradas como tu comentario. Si te gustan este tipo de relatos, me permito indicarte uno de mi blog que según va pasando el tiempo y me voy alejando de él, cuando lo releo, me gusta cada vez más. Y eso que empezó sin gustarme demasiado. No es un micro, es un relato, y ahí los personajes son todos reales, es la historia la que está "ficcionada".
    http://sibreve.blogspot.com/2010/08/personajes-historicos-v.html
    Saludos, Elisa.
    Carmela: Muchas gracias. No fuera malo que fuera estupendo, aunque sólo fuera a veces.
    Bice: Gracias, Bice. No sé qué más decirte, así que chitón... Gracias, Bice. :D
    Anónimo: Cuando contesto a un anónimo me siento como en uno de aquellos programas de radio, en plan: Hola, Capricornio, recibí tu carta... jejeje. Pues eso, que muchas gracias por tu comentario, y por seguir mi blog, que es algo que me sorprende, lo de tener seguidores de lo que escribo, pero que es realmente reconfortante. Lo que comentas es algo que me entretiene, me gusta hacerlo, introducir personajes de ficción en universos y otros personajes reales, quizá porque me guste leer cosas así. A la próxima te invito a desanonimarte :D, si quieres, si no pues bien también.
    Saludos a todos y gracias por comentar.

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