Le quitó, una a una, las manecillas a su reloj de pared y observó aquella esfera de números, huérfana ya de cualquier sentido o razón de ser, hasta que una certeza vino a posarse en él:
No hay tiempo. Sólo aconteceres...
Así, desterró de su verbo y de sus planes los antes y los luegos y se instaló en un eterno mientras cotidiano que cambiaba de forma con cada evento, con cada nuevo asunto, hecho, suceso o situación.
Nadie notó el cambio. Sólo él se sabía más pleno, más sereno,… algo así como feliz.
Alguien en la calle le preguntó “¿Tiene hora, por favor?”
-No, ya no –respondió él.
-Pero… ¿sabe qué hora es?
-Es… Ahora –contestó, y se alejó encogiéndose un poco de hombros para esconder la risa.
En realidad, la culpable de todo esto fue Su.
ResponderEliminarBesos sin tiempo.
Sea quien sea el culpable, lo cierto es que me ha gustado. Hay mucha verdad en él, y buenos consejos.
ResponderEliminarUn saludo a ambos, exactamente ahora.
Qué bueno esto Kum*!!!!! ese título le va de perillas!!!! "No hay tiempo, sólo aconteceres"... tan bello!! clap clap clapppp
ResponderEliminarEsto es todo un proceso y una necesidad.
ResponderEliminarUn abrazo
Pues, este micro sosiega de sólo leerlo. Me gustó mucho.
ResponderEliminarSaludos!
¡Qué bueno este micro, Kum!
ResponderEliminarY qué valiente el protagonista.
Le envidio...
Enhorabuena.
Qué te voy a decir que no te haya dicho ya?
ResponderEliminarMe encantó en su momento, y me encantó ahora (con modificaciones incluidas).
Mis "mientras" tanto el pasado como el de ahora, me han dejado un buen sabor de boca.
Besitos
Precioso, Kum* el vivir ahora, el no tener hora sino presente.
ResponderEliminarAbrazos
Me parece muy acertada y bella la metáfora del reloj sin manecillas. Cada día busco en el mecanismo de mi reloj interno esas manecillas que me impiden vivir plenamente aquí y ahora. Gracias por este relato Kum*.
ResponderEliminarAquí y ahora, me gusta, me entusiasma, como lo ha hecho antes y como lo hará siempre en un mientras diferente.
ResponderEliminarSaludillos sin tiempo
En mi familia teníamos una costumbre, cuando alguien miraba la hora y resultaba capicúa, por ejemplo las 10:01, exclamaba 'regalo la hora'. Jugábamos a desearnos buena suerte.
ResponderEliminarTe regalo esta hora sin tiempo que aquí nos presentás para que la disfrutes siempre.
Un beso grande Kum*
Originalísimo.¡Quien pudiera hacer como tu protagonista!
ResponderEliminarGracias a todastodos por las palabras y por el... ¿tiempo?
ResponderEliminarBesos ahora.
Guayyyyyyy me encantó Kum. Enhorabuena y bicos.
ResponderEliminarSiempre excelente Kum :)
ResponderEliminarPerdemos el tiempo de tanto que lo medimos, pero si dejamos de hacerlo ¿no llegaremos tarde?.
ResponderEliminarUn beso muy, muy grande Kum·
Un micro intemporal y excelente. ¿cuándo se escribió?
ResponderEliminarAbrazos.
Nunca se llega tarde, Chula. Simplemente se llega. Cómo me alegro de verte.
ResponderEliminarModerato: se escribió "ahora", cuándo sino?
Precioso y verdadero, ya basta de tiempos lineales, vivamos el ahora, como el calendario maya ciclíco. Cuando alguien me dice son la una y pico yo le contesto dame la una y quédate con el pico.ABRAZOS.
ResponderEliminarSiempe tienen una cualidad inquietante tus micros, onírica.
ResponderEliminarMe gustan.
Un saludo