Puntuales una vez más a la cita, fueron reuniéndose dispuestos a saciar su apetito insaciable. No faltó ni uno sólo de ellos, y es que un banquete como aquel era una invitación demasiado tentadora como para querer desecharla.
Sin necesidad de protocolos, y sin tiempo que perder, cuando vieron que todo estaba a punto, se lanzaron a degustar la comida con gran deleite. No siempre podían disfrutar de delicias como las de aquel día, y aquel cuerpo fibroso, de regusto amargo, fue devorado con ansia caníbal.
Cuando ya sólo quedó la madera, arrastrándose, volvieron satisfechos a sus oscuros agujeros.
En 99 palabras
Sin necesidad de protocolos, y sin tiempo que perder, cuando vieron que todo estaba a punto, se lanzaron a degustar la comida con gran deleite. No siempre podían disfrutar de delicias como las de aquel día, y aquel cuerpo fibroso, de regusto amargo, fue devorado con ansia caníbal.
Cuando ya sólo quedó la madera, arrastrándose, volvieron satisfechos a sus oscuros agujeros.
En 99 palabras
Sombrío
ResponderEliminarTerrible
Gran giro final
Bravo!!!
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarExcelente y terrible. me encanta su desenlace!
ResponderEliminarUn tanto macabro pero muy bueno.
ResponderEliminarMe gustó.
Besotes
Hiperrealista, pero ha de ser así nomás. Bien.
ResponderEliminarSaludos!
Ainssssss que ya lo había leído y como que no tengo hambre...
ResponderEliminarBicos