“¿A dónde vas, Gilgamesh?
La vida que tú buscas nunca la encontrarás.”
Poema de Gilgamesh.
El azar, o quizás una maldición, me arrojó contra la Fuente de la Vida. De ella bebí el agua milagrosa que abría la puerta de la inmortalidad. Pasaron el tiempo y las generaciones. Hombres sucedían a hombres hasta que el Sol se apagó. La humanidad ha desaparecido sin llegar a ser más que un fogonazo en la oscuridad. No hay ya signo de vida sobre esta roca, náufraga en un océano de soledad. Tengo hambre y sed. Hace frío.
Desolador...Magnífico escrito, Felicidades!
ResponderEliminarG E N I A L
ResponderEliminarEnhorabuena por este micro Caboclo!
Este micro desprende tanta soledad que el lector se empapa de ella, creo que esto es vital en la literatura, que las palabras traspasen la mera lectura para interactuar con quien está leyendo la historia. Un abrazo.
ResponderEliminarConcentrándose en el panorama que aquí presentas se puede apreciar que éste inmortal, al fin pensante y poseedor del ingenio humano, con tanto tiempo en sus manos encontrará soluciones. Esta soledad es un momento de noche oscura de su historia. Saldrá hacia la luz.
ResponderEliminarUna ventana a la desolación. Me gustó.
ResponderEliminarSaludos!
Angustioso.. muy angustioso y eso es que hace sentir.
ResponderEliminarMe gusta mucho Caboclo
Biquiños angustiosos