miércoles, 9 de febrero de 2011

A Cinco Mil Metros, más o menos…

Todo el mundo sabe que en el océano, a cinco mil metros, no hay nada. Bueno, algo hay... dicen: Detritus y una variedad de lombrices carroñeras. Luego, ¿merece la pena bajar a estudiar semejantes parásitos?
Desde el principio fui reticente, pero a Carlos le interesaban.
— “¡Seguro! Podrán ser útiles para otros fines.” Dijo mirándome esquivo.
Además de ser un océanologo de prestigio, era el director del Proyecto y tenía a su disposición el batiscafo.
Excepto los potentes focos del artefacto la oscuridad era absoluta, y me sentía atrapado en un pozo denso y viscoso.
En un par de horas estuvimos a ras del fondo y comenzamos la búsqueda. No tardamos en descubrirlos; devoraban los restos de un cetáceo.
Utilizando las pinzas Carlos atrapó un espécimen, mediría tres metros. A continuación, manejándolas con habilidad, la ensartó en un anzuelo unido a un sedal de calibre y apagó los focos.
Ascendimos, nos situamos a unos cuatro mil quinientos y aguardamos la... ¡sacudida! Algo poderoso acababa de morder el señuelo.
Tras cerca de una hora de pugna, encendió los focos a toda potencia y lo que presencié me dejó de una pieza. Exhausta y derrotada, una mujer de cabellos rojos y articulados en forma de astas de coral, senos de leche, y ojos níveos como esferas brillantes, era arrastrada hacia las pinzas.
Carlos me miró feliz. Estaba eufórico. Prorrumpió en risotadas. Con los ojos fuera de las órbitas, vociferó.
— ¿¡Qué te parece!? Es hermosa ¿no? Y mirándome con prepotencia, añadió.
— Es una Sirena Abisal. La pondré en la pared del salón, junto a la colección de mariposas exóticas. ¡Quedará estupenda...!

267 Palabras.

Moderato_dos_josef




8 comentarios:

  1. me encantó Moderato_dos_josef! esos dos adjetivos exhausta y derrotada contrastan perfectamente con el cierre. Cómo me gustó!!!!

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  2. Moderato. Es un cuento fabuloso. Pero én su lugar yo guardaba a la sirena en la piscina, de perdida en la tina.

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  3. Hola. Soy nuevo ne este blog y agradezco sinceramente los comentarios. Sobre todo me encanta que la idea de coleccionar sirenas os haya gustado. Claro que hay quien las prefiere para sí.
    Un abrazo.

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  4. Humanos al fin en nuestra prepotencia egoísta, lo queremos poseer todo...triste...¿Cómo se sentiría que fuera al revés, que sea la sirena que pesque al hombre y lo ensalte en las profundides del mar para simple decoro. Muy bueno tu micro, expectante. Un abrazo.

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  5. Pero qué manía con lo de coleccionar...!Eso es muy de naturalista del siglo diecinueve y aún perdura. Me encantó la idea y me encantó la descripción del sirénido.
    Saludos!

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  6. Si siempre la vamos a jorobar en donde nadie nos llama..
    Bicos grandotes.

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  7. interesantes. Fue emocionante caminar contigo un gran momento. No he experimentado, que ahora vive imagen mental y por lo tanto la mente a través de los ojos ..

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