Casi siempre que veía a su mujer cuidar al recién nacido se le oía decir: "¡Qué envidia! ¡Quién pudiera vivir como él!: sin responsabilidades, duerme todo el tiempo que le apetece y cuando quiere, puede hacerse sus necesidades encima que enseguida le limpian, le dan de comer, le miman, le besan,…" Tantas veces lo repitió que por alguna incomprensible razón un día consiguió su deseo. Aquella mañana cuando vio que ahora él era el que podía hacer todas esas cosas lamentó haberlo anhelado con tanto ahínco. El genio que le concedió el capricho se equivocó en casi noventa años.
Me quedé en incertitud con el final.No quedó claro si los 90 años de error tuvieron lugar en forma de regreso a época pasada o lo opuesto hacia el futuro.
ResponderEliminarMi lectura es que se ha descubierto con 90 años y un desea cumplido: sin responsabilidades, haciéndose sus necesidades encima,... Vamos, lo que es la vejez.
ResponderEliminarMuy duro y real como la vida misma, Luisa.
Mucha guasa la de ese genio.
ResponderEliminarMuy bueno el final.
Un abrazo
Está bien el micro pero se le ve venir demasiado pronto.
ResponderEliminarEste micro, creo que sería bueno para un hiperbreve.
Un abrazo, Miguel.
Creo que se trató de un genio malvado, lo envejece. Da rabia y tristeza: hacia allí vamos...
ResponderEliminarSaludos Miguel
Muy bueno, retrata fielmente lo cíclica que es la vida
ResponderEliminarCarlos de la Parra creo que la solución está en el siguiente comentario al tuyo.
ResponderEliminarLuisa Hurtado mejor de los que tú lo hiciste no se puede explicar.
Bicefalepena hay genios "pa tó". Este desde luego guasa tiene un rato.
Torcuato quizás tengas razón. Eso es lo que tiene el escribir todas las historias en 99 palabras. Realmente la historia surge en un comentario que últimamente he oído frecuentemente y de ahí había que sacar las 99.
Patricia por suerte, o desgracia, hacia allí vamos todos.
Javier Domingo en lo que se refiere a su estado actual desde luego es un proceso cíclico. Lo malo es que se supone es que el ciclo cuando llegas a donde está él se acaba.
Saludos para todos. Muchas gracias por vuestros comentarios.
Muy breve y muy bueno... Por eso hay que tener mucho cuidado con los deseos, como muy bien titulas.
ResponderEliminarUn saludo.
Ya te lo había leido, me pareció bueno entonces, y ahora también, es en lo que nos acabamos convirtiendo, en bebés, cerrando el círculo.
ResponderEliminarTowanda, Maite os agradezco vuestras palabras. Realmente hay que tener en cuenta con qué genio tratas si no quieres tener problemas porque hay algunos que no entienden bien las instrucciones.
ResponderEliminarSaludos