sábado, 25 de septiembre de 2010

Humanidad


Podía sentir el mundo verdadero tras la verja. La otra dimensión cobraba vida en la punta de sus dedos. A través del roce de la lengua de una mariposa, descubrió que allí había más colores, olores y sabores de los que le fue permitido conocer. Había mucho más. Y la vibración del agua al soplar del viento, le susurraba esa verdad tan estremecedoramente, que le hacía desabrocharse el cuello de su blusa. No lo dudó más. Su pensamiento miró profundamente a los ojos de obsidiana rogándoles que cumplieran su sueño.
Y así fue como encontraron a Evelyn una noche de luna, agarrada a la verja del estanque que separaba su casa del camino, las ropas deshechas y en el rostro, el mismo gesto de felicidad del idiota del bosque.




Claudia Sánchez

5 comentarios:

  1. Bello y sugerente Claudia, presiento un buen destino para Evelyn.
    Un abrazo

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  2. Buen relato de Evelyn en el país de las hormonas.

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  3. Pura fantasía decorada con la noche y la luna, escenarios sin duda ideales para desarrollar este relato. Un abrazo, Claudia.

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  4. Me transmite conocimiento de la verdad oculta.
    No pillo muy bien lo del idiota del bosque.
    Un beso.

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  5. Gracias por sus comentarios amigos! Esta es una adaptación de un pasaje de "Mas que humano" de Sturgeon. Allí, Evelyn vive encerrada en su palacio, ajena a los placeres mundanos. Y también hay un idiota que vive en el bosque lindero, con quien establece una relación sobrenatural especial. El libro es muy recomendable.
    Saludos!

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